El caso involucra un desvió por 720 millones de dólares que se sustrajeron ilícitamente de las arcas de la Fundación Mary Street Jenkins hacia paraísos fiscales sudamericanos
Guillermo Oscar Jenkins no quería heredar su fortuna a sus hijos bajo el argumento de enseñarles a vivir sólo con el dinero de su propio trabajo, señala texto de Manuel Espinosa Yglesias