Sainz cerró con 60 vueltas y un tiempo de 1:33.532, básicamente voló con el C3 y batió todos los registros con el C4, logrando así el mejor tiempo de la semana
4 horas y 80 vueltas fueron suficientes para que las escuderías vieran el rendimiento de sus autos de cara al GP de Bahréin, en el que Ferrari fue el más rápido