El lunes 22 de julio, el Instituto de Artes Mácuil Xóchitl iniciará sus cursos de verano, a los que asisten más o menos 500 artistas jóvenes de todo el país, algunos desde la lejana frontera de Tijuana y otros desde las cálidas zonas de Yucatán o Quintana Roo. Bueno, pues de todo el país: de norte a sur y de este a oeste.

El Instituto de Artes Macuilxóchitl, dirigido por la profesora Karina Rivera Huerta, ha instruido a 21 generaciones de licenciados en danza folklórica mexicana y a 17 generaciones de licenciados en expresión artística, quienes han regresado a sus pueblos y comunidades de origen para enseñar y divulgar estas actividades artísticas.

La Mácuil, como le decimos de cariño, es una de las mejores opciones para estudiar estas licenciaturas en México, porque tiene una característica única: es una escuela diseñada para que ingresen jóvenes de bajos recursos económicos, provenientes de colonias o comunidades pobres, con ganas de convertirse en artistas de alta calidad.

El Instituto de Artes MacuilXóchitl imparte varios diplomados y ofrece la posibilidad de estudiar en la modalidad escolarizada o mixta. Así es como ha formado a cientos de artistas mexicanos.

La Mácuil se fundó en 1985. Su licenciatura en danza folklórica mexicana obtuvo el reconocimiento oficial en 1999 y la de expresión artística en 2002. Un grupo de maestros trabajó con una veintena de jóvenes que posteriormente se convirtieron en profesores. A 25 años de su nacimiento se ha consolidado como una institución de alta calidad en México.

Aquí se han formado bailarines folclóricos profesionales, coreógrafos de alto nivel y creatividad como el profesor Hector David Ávila, grandes directores de ballet folclórico, como Clara Rivera o Máximo Sandoval, excelentes pintores, actores y actrices de altísima calidad, así como directores de teatro que han logrado las mejores puestas en escena del país, como la directora Vania Mejía López o César Zárate, músicos excelentes en varios instrumentos, como el gran Isaac Gómez Cruz, así como a varios de los mejores cantantes del país, como la queridísima Bety Vázquez, Wenceslao Pérez o Catalina Flores, a quienes desde aquí saludo con gran cariño y afecto.

El Instituto de Artes Mácuil Xóchitl se ha ganado su lugar entre las mejores instituciones de arte de México y sé de varias escuelas de alto nivel, de varios estados y de la capital del país, que han buscado la forma de ganarle en los concursos a los jóvenes de la Mácuil.

De acuerdo con el Inegi, a raíz de la pandemia, el consumo cultural en México descendió de 43.2 por ciento en septiembre de 2020 al 17.3 por ciento en mayo de 2021; esta disminución tiene dos explicaciones: el cierre de establecimientos por las medidas sanitarias impuestas y la pobreza que creció en los últimos años y que es un impedimento para que se asista a ver o practicar arte.

Edgar Vielma Orozco, director general de Estadísticas Sociodemográficas del Inegi, afirma que el crecimiento de la pobreza está indiscutiblemente ligado a la disminución del consumo cultural, debido a que en México, como en el resto del mundo, el arte es visto como negocio. La primera razón de los mexicanos para no acudir a un espectáculo es precisamente el alto costo que puede representar; la segunda es la concentración del arte en las capitales de las ciudades; es decir, no se lleva a los pueblos.

En un país donde la mayoría de los trabajadores gana dos salarios mínimos y destina más del 40 por ciento de sus ingresos a la alimentación y otro tanto al transporte diario, se vuelve casi imposible que pueda apreciar o practicar alguna disciplina artística.

De manera que la forma en que el Instituto de Artes Macuilxóchitl impulsa el desarrollo del arte en el país, con jóvenes humildes y pobres, hijos de trabajadores de las fábricas o de campesinos, es una revolución en la manera de entender y hacer el arte.

Se trata de un arte popular, de muy alta calidad. Se trata de un arte para las masas. Y yo, que soy un músico de corazón y soy un amante del arte que ha creado la humanidad, del arte de los genios del mundo, invito a todos los jóvenes a que conozcan y se inscriban a los talleres, diplomados o a cualquiera de las licenciaturas que ofrece el Instituto de Artes Mácuil Xóchitl, que es, desde mi punto de vista, la mejor escuela de artes del país. No se van a arrepentir.