Las candidaturas para las elecciones federales y locales concurrentes del 2 de junio se convirtieron en una “caja de pandora”, al conocerse los nombres de mujeres y hombres postulados, al margen de las buenas o malas decisiones de la partidocracia, algunos casos son verdaderamente impresentables.

La selección de algunos candidatos a las Cámaras Alta y Baja, a la gubernatura, al Congreso local y a los 217 ayuntamientos, refleja el deterioro de la moral política y la democracia. De los candidatos impresentables, independientemente de los “cochupos”, “el comercio de postulaciones” y el tráfico inmoral de acuerdo políticos, lo cuestionable es la nominación de personas acusadas e investigadas por cometer diversos ilícitos.

Destaca el caso del candidato morenista Andrés García Viveros, quien aparece en la lista de la planilla de regidores del abanderado a alcalde de la ciudad capital, José Chedraui Budib.

Protegido de la alcaldesa “feminista”

Considerada como una posición al clan de familiares y amigos de la exalcaldesa Claudia Rivera Vivanco, logró colocar al exfuncionario municipal, pese a las denuncias por acoso sexual y laboral.

Magda Karina N., una extrabajadora del ayuntamiento de Puebla denunció en diciembre de 2020 ante la Fiscalía General del Estado (FGE) al coordinador Ejecutivo de la Presidencia Municipal (Andrés García) y a la entonces presidenta municipal (Claudia Rivera) por los delitos de intimidación, amenazas, hostigamiento y acoso laboral y sexual.

Magda fue asistente personal de Claudia Rivera, de quien recibió todo tipo de maltratos, peso al discurso de la alcaldesa de ser presuntamente “feminista”.

El maltrato se extendió con García Viveros, quien siempre se dirigía a ella de forma lasciva, haciendo alusiones sexuales respecto a su persona, su cuerpo y forma de vestir:

“Me enviaban mensajes en la madrugada hostigándome. Ante mi negativa de acceder a sus pretensiones y la denuncia de estos hechos, el señor Andrés García Viveros amenazó con desaparecerme. Ante las amenazas del señor Andrés García Viveros acudí directamente con la señora Claudia Rivera Vivanco, con la esperanza de que siendo mujer y además ostentándose como feminista y defensora de los derechos de las mujeres, me entendería, pero no fue así, ocurrió todo lo contrario”, denunció en una carta publicada en ContraRéplica.

Andrés García Viveros, protegido de Rivera Vivanco, con el respaldo de la dirigencia de Morena y de Chedraui, aparece impune en la lista de candidatos a un cargo de elección popular. Ese es el partido de “izquierda” donde milita la “feminista” Claudia Rivera.

Ciudad Serdán, candidatura de escándalo

En Ciudad Serdán, otro impresentable (menos para Morena, el PVEM y el PT) es el expriista Juan Navarro Rodríguez. De estar en prisión, ahora es postulado por la presunta “izquierda” como su candidato a la alcaldía de esa ciudad.

Navarro Rodríguez, pupilo de Mario Marín y Javier López Zavala, cometió un fraude de 22 mdp al apropiarse de la Central de Abasto construida con recursos del erario.

El ahora abanderado del PVEM, PT y Morena a la alcaldía de Ciudad Serdán estuvo preso, con base la carpeta de investigación 745/2020/FECC/UI-A, consignada ante el Poder Judicial, por delitos que por su gravedad no le permitirá seguir proceso en libertad.

La denuncia contra Navarro y cómplices por asociación delictuosa para cometer fraudes fue presentada por la Auditoría Superior del Estado.

En una primera denuncia pública, el entonces alcalde morenista de ese municipio, Carlos Tentle, le atribuyó a Navarro un desvío financiero y daño patrimonial por 675 mdp. La Auditoría presentó las pruebas y denuncias contra diez “empresas proveedoras” del ayuntamiento durante la gestión de Juan Navarro, del 15 de febrero al 14 de octubre de 2018, por lavado de dinero con empresas “fantasma”.

Una negociación realizada extra judicial de Néstor Camarillo con el gobernador sustituto dejaron fuera de la cárcel al exedil Juan Navarro, por quien ahora el exalcalde morenista Carlos Tentle tiene que hacer campaña, porque ahora se lo impusieron como candidato.

Inés Saturnino López, violencia de género

Otro de los nombres que levantaron ámpula por el simple hecho de ser mencionado como una carta opositora fue la del exedil de Tecamachalco Inés Saturnino López, quien repetiría en la alcaldía.

El exalcalde de Tecamachalco fue acusado de ejercer violencia política de género en contra de las mujeres y fue encarcelado por el gobierno de Miguel Barbosa Huerta por los presuntos delitos de desobediencia, resistencia de particulares y amenazas. Preso de noviembre del 2022 hasta mayo del 2023, fue exonerado y regresó a la vida política al asumirse como un “perseguido político”. Tanto Augusta Díaz, del PAN, como Carlos Navarro, del PSI, lo candidatearon a la alcaldía de Tecamachalco.

“El triángulo rojo”, opositor

Guadalupe Martínez, seguramente no tiene problemas con la justicia, pero sí “El Toñín”, Antonio Martínez, presunto líder huachicolero de la región, pero ella es postulada por el PSI, de la coalación opositora con el PAN, PRI y PRD, como candidata a la alcaldía de Quecholac.

El hermano de “El Toñín”, Alejandro Martínez, ya fue alcalde, ganó la reelección y acabó preso.

Como ocurre con los de cuello blanco que promueven a familiares como candidatos, los delincuentes ligados al huachicol hacen lo propio para mantener el poder políticos de uno de los ayuntamientos en territorio bajo su control.

Quecholac es importante no solo por ser asiento de una de las bandas delictivas en el estado, es el municipio que gobernó el exlíder estatal del PRI y actual candidato al senado por la oposición, Néstor Camarillo. ¿Así o más claro?

Celestino, manchada de sangre

Morena y partidos aliados se han nutrido de cacicazgos económicos y políticos para postular candidatos en el estado, pero el más vergonzoso es el relacionado con la diputada federal Araceli Celestino Rosas, designada candidata a diputada local por Tehuacán.

Morena le apuesta a la desmemoria, pero en el gobierno de Miguel Barbosa policías estatales dispararon contra un grupo de campesinos, asesinando a cuatro, derivado de un conflicto postelectoral en Coyomeapan, donde Araceli Celestino y su familia, son los responsables.

Con el apoyo de Barbosa y del partido oficialista Morena, a través del PT, la “izquierda” es aliada del cacicazgo que ha gobernado Coyomeapan durante trece años.

El periodo inició en 2011 con el arribo de su hermano, David Celestino, a la alcaldía de ese municipio de la Sierra Negra de Puebla, a quien Araceli sucedió en el cargo de 2014 a 2018, y a sangre y fuego mantiene el control en la región, como lo acostumbraban los ancestros de la familia Barbosa en Ajalpan.

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Face: Pablo Ruiz Meza
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