Este lunes, como ya es bien sabido, el Ejecutivo Federal presentó un nuevo paquete de reformas, ¿por qué no? a solo unos meses de su salida. Como lo lee usted, a menos de un año de la conclusión de este sexenio, el gobierno federal presentó un paquete de reformas que a más de uno llamaron la atención. Esta vez, no tanto por pensar en un nuevo proyecto fracasado, sino más bien porque llama la atención la falta de coherencia en los números, en los cálculos y en la certeza con la que, con gran aplomo, se presentan proyectos que serán financiados con recursos que…. “igual y salen”.

Me refiero concretamente a la reforma de pensiones, misma que, curiosamente fue presentada el martes pasado por la Secretaría de Gobernación, Luisa María Alcalde, encargada de la política interna del país, no encargada precisamente de las finanzas públicas, por cierto. La secretaria de Gobernación detalló el martes pasado que se creará un fondo de más de MXN64 mil millones, mismos que provendrían en primer término de los fideicomisos del Poder Judicial (PJ).

A ver, ¿la secretaria de Gobernación no se enteró que a finales de noviembre de 2023 la jueza federal de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México, Elizabeth Trejo, concedió una suspensión definitiva ante el recurso que presentó la Asociación de Magistrados de Circuito y Juzgados de Distrito (JUFED) contra el decreto de reforma que desaparece los fondos, que frenó por tiempo indefinido la transferencia de MXN15,280 millones a la Tesorería de la Federación, recursos que corresponden a los 13 fideicomisos del Poder Judicial de la Federación extintos por el Congreso de México?

¿Tampoco se enteró que la primera semana de diciembre de 2023, el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Javier Laynez, otorgó una suspensión que frena la eliminación de los 13 fideicomisos del PJ, al admitir a trámite las acciones de inconstitucionalidad 214/2023 y 220/2023, que surtirá efecto mientras la SCJN resuelve el caso?

Estamos hablando de una secretaria de Gobernación, que expone un proyecto al país entero, con base en recursos, cuya disponibilidad carece de certeza.

En la misma exposición, desfilan una serie de fuentes de recursos, como el Instituto Para Devolver al Pueblo lo Robado. Bueno, en esa parte di un respiro por obvias razones.

Ahora, ¿de dónde salió la mágica cifra de MXN64 mil millones? En primer término, partimos de una fuente de recursos que hoy por hoy está en proceso de resolución por la SCJN. En segundo término, demos un vistazo al Paquete Económico 2024 en donde podemos constatar que el pago del erario destinado a Pensiones este año es nada más y nada menos que de MXN1.063 billones, es decir, un millón de millones de pesos. Esto es, el fondo, suponiendo que tuviera bases para su cálculo, y, suponiendo que tuviera certeza en sus fuentes de financiamiento, equivale al 6 por ciento del pago de pensiones y jubilaciones, como podemos constatar la página 50 del documento citado.

Ahora bien. Suponiendo que este planteamiento, como lo sostengo, plagado de incertidumbre y opacidad, además de carente de sentido común, fuera respaldado por un “track record” de éxitos. Veamos cuáles serían:

1. El Tren Maya que recibirá este año MXN120 mil millones y moverá, en un año, un menor número de individuos que el Metro de la Ciudad de México (el Metro) en un solo día, y que recibe 6 veces más presupuesto anual en 2024 que el Metro.

2. La refinería Dos Bocas, que hoy por hoy se calcula en USD16 mil millones cuando su estimación era de USD8 mil millones, y a la fecha no produce.

3. La cancelación de un proyecto de aeropuerto internacional en Texcoco que ha costado casi MXN332 mil millones, reconocido por la propia Auditoría Superior de la Federación (ASE). Esta cancelación, no solo tuvo un costo, sino que el proyecto fue sustituido por el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) de MXN116mil millones.  El promedio diario de vuelos del AIFA es de 59 y el del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) es de 890 aproximadamente.

Por más que busco no encuentro evidencia para pensar que hubo un cálculo serio… en la Secretaría de Gobernación o en la Secretaría de Hacienda, que no es lo mismo. En uno se ven temas de finanzas públicas y en otro, temas de política interna. Por lo que no quisiera pensar, sería un descaro, que estas nuevas propuestas, que pudieran sonar atractivas para muchos, tienen que ver con el proceso electoral 2024. Usted, ¿qué opina?