La importancia de la reputación

  • Javier Cobos Fernández
México promete acelerar la reducción de emisiones de Gases Efecto Invernadero a 35% en 2030

Ahora en Egipto en la Conferencia de las Partes (COP 27), la promesa suena por demás interesante, incluso atractiva y muy deseable. Sin embargo, esta es una promesa, no solamente sin ruta crítica, sino que incluye propósitos fuera de su control. Por algo el diario The Guardian desde el 8 de noviembre publicaba que “…el intento de México por engañar al mundo en la COP 27”.

No solamente las señales lo indican al no contar con la presencia del Ejecutivo Federal en momento alguno de la cumbre más importante sobre cambio climático, sino que la promesa apunta hacia 2030, un año en el que la administración actual ya no estará a cargo.

Desde la COP 26 en Glasgow, Escocia, México prometió el mismo mes que enviaba una reforma eléctrica que priorizaba el uso de combustibles fósiles para generación de energía eléctrica, con lo que las metas de reducción de dióxido de carbono estarían lejos de cumplirse. Ahora en la COP 27 en Egipto, México promete no una reducción del 22 por ciento, sino del 35 por ciento. Suena de verdad interesante y sumamente deseable; sin embargo, la ruta crítica para alcanzar dichas reducciones no se vislumbra clara en absoluto.

En los últimos días, como parte del berrinche del Ejecutivo federal tras la marcha de cientos de miles de mexicanos defendiendo al órgano constitucional autónomo organizador de las elecciones en el país, el Instituto Nacional Electoral (INE), el presidente no solo convoca a su propia marcha, sino que expresa sus intenciones por hacer dicha reforma y retomar la reforma eléctrica bajo una dinámica en la que no requiera mayoría calificada. Al mismo tiempo, su canciller, Marcelo Ebrard informa que tiene un plan en el que nuestro país confirmó su promesa de acelerar la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEIs) hacia 2030 con una inversión de 48 mil millones de dólares y estrategias como el Programa Sembrando Vida y el Tren Maya. ¿Desde cuándo el Tren Maya tiene la capacidad de reducir emisiones? Todo lo contrario, representa un ecocidio de dimensiones monumentales.

Sin embargo, no es de extrañarse, escuchar otra promesa fantástica. Recordemos nada más la promesa de contar con servicios de salud como los de Dinamarca, o crecimiento económico del cinco por ciento anual, o la inauguración de obras inconclusas y que no han dado un resultado como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), la refinería Dos Bocas, venta el avión presidencial, la recuperación de nivel de seguridad aérea, reducción de la inflación, créditos del banco de Bienestar, el parque natural de Texcoco, y para qué sigo. Lo cierto es que el Presidente de México ha hecho, con un gran esfuerzo, una reputación de promesas incumplidas; no por nada sus mismos aliados, hoy arrepentidos, son fuertes críticos, e incluso marcharon el 13 de noviembre.

La pregunta es muy sencilla. De la promesa en Egipto en la COP 27, ¿podría mostrar el Presidente una simple ruta crítica en la que se reducirán 35 por ciento de las emisiones de GEIs en los próximos ocho años? Esto es, para ponerlo todavía mas sencillo: ¿Qué se hará para lograr una reducción de 4.4 por ciento al año? En Egipto se preguntan lo mismo.

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Javier Cobos Fernández

Economista por la UDLAP y maestro en Administración Pública por la Universidad de Columbia de Nueva York, con estudios de Maestría en Derecho en el ITAM. Investigador y consultor en análisis económico, transición energética, ESG e ingeniería legislativa en COBOS&ASSOCIATES.COM,