La marcha que viene

  • Rafael Micalco Méndez
De principio, la convocatoria ya se hizo con recursos públicos y eso de inicio, es condenable

“Acción Nacional es un movimiento de mexicanos esforzándose por cumplir con su deber, para ver si es posible lograr que haya en México un positivo renacimiento de la ciudadanía, base única en la que puede fincarse la vida limpia, suficiente y libre de una nación.”
Manuel Gómez Morín

El Instituto Nacional Electoral es el árbitro de las contiendas electorales y está conformado por ciudadanos que no militan en partidos políticos lo cual lo reviste de un elemento transversal a toda la sociedad, porque indistintamente de preferencias políticas, ser ciudadanos nos identifica a todos como mexicanos, por ello, el domingo pasado fuimos parte y testigos de una marcha histórica, sin igual, patriótica.

Además de las impresionantes imágenes de la Ciudad de México, ver esto replicado en muchos estados y municipios, es, el tamaño de las reacciones del oficialismo, una prueba de los efectos que traerá la intentona de modificar legalmente la sustancia del INE, que no es otra cosa que quitarle este importante ingrediente ciudadano, apartidista, lo que le da: imparcialidad, transparencia y certeza a los procesos democráticos en el país.

No es para menos, Morena y sus cómplices pretenden darle al poder federal en turno, las herramientas necesarias para intervenir en la conformación del INE y con ello retroceder a los tiempos en donde el gobierno manipulaba las elecciones, eso no lo vamos a permitir en Acciona Nacional, y ahora pudimos darnos cuenta, que tampoco las y los ciudadanos libres lo permitirán.

Al inquilino de Palacio Nacional no le quedó más que refugiarse en su rancho para regresar el lunes pasado, a repetir su cantaleta de siempre, que es lo único que le queda. Porque diferente a las concentraciones que desde el poder ha organizado, la del domingo, no necesitó el condicionamiento ilegal de los programas asistenciales; de la movilización al margen de la ley de los siervos de la nación para el acarreo de sectores vulnerables, nada de eso, la sociedad se manifestó libre y pacíficamente.

El gobierno de la Ciudad de México -lleno de pánico- se apresuró a declarar una dudosa contingencia ambiental, para así complicar la llegada de manifestantes que iríamos del interior de la república. Desde otro estado, donde se encontraba la titular, sin ninguna razón justificada, sólo le alcanzó pronunciar un discurso atropellado minimizando la concentración.

Y comenzó el golpeteo mediático contra la marcha, los números de los asistentes fue el inicio, luego la presencia de personajes de la política, las dirigencias de la coalición, bueno el vergonzoso episodio de una persona que tiene el cargo de representación en la Cámara de Diputados por Morena que a insulto abierto trataba de desviar la atención. No lo lograron. Las impresionantes imágenes recorrieron el país entero y supimos que sí, somos más que los partidarios del oficialismo y nos movemos por voluntad propia.

Ya al otro día, en Puebla el titular del gobierno del estado evidentemente molesto, se sacó de la chistera una convocatoria a una marcha. ¿Una marcha? en apoyo a la cuarta transformación según dijo el titular del Poder Ejecutivo. ¿Una marcha que encabezará el gobernador en funciones en apoyo al movimiento que lo llevó al poder? Una marcha contradictoria desde muchos ángulos: primero desde el poder nunca se había convocado a una marcha en favor del mismo poder ¿Suena muy raro? Pero así es. Segundo, ¿para qué una marcha si según todos los partidarios de la 4T son invencibles y todo el pueblo está con ellos? Y tercero, es convocada el día que había programado un evento deportivo organizado por el mismo gobierno (mismo que tuvo que ser removido) y es el día en que se discutirá las modificaciones al INE.

Se descompuso la brújula y los nervios le jugaron en contra, pues nada tiene que ver la manifestación a favor del INE con la necesidad de “defender” a la 4T. Solitos se pusieron contra la ciudadanía, solitos los veremos, y solo espero, que la dichosa marcha no sea con costo al erario. De ello estaremos muy atentos, porque la libertad de expresión es un derecho para todos, pero lo que está prohibido por ley es el uso de recursos públicos asignados al gobierno para apoyo de partidos políticos o movimientos, de principio, la convocatoria ya se hizo con recursos públicos, y eso de inicio, es condenable.

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Rafael Micalco Méndez

Miembro activo del PAN desde 1988, miembro del CEN, consejero Nacional y Estatal; expresidente Estatal del PAN Puebla 2006-2009 y 2012-2015; licenciado en Administración de Empresas; diputado local 2005 y federal 2012. Actualmente, secretario Nacional de Promoción CEN y diputado local electo.