Los privilegios son un tema que constantemente se trae a colación cuando se habla de derechos humanos y desigualdad. La comprensión de que no todas las personas cuentan con las mismas condiciones de vida es crucial para poder comprender y cambiar la realidad.

Hablar de condiciones de vida en diferentes países remite también a hablar de privilegio, ya sea porque se percibe que las condiciones del país propio son más o menos favorables; lo cual pone en perspectiva lo que se conoce y a lo que se está acostumbrado.

Escribo desde el otro lado del océano a kilómetros de casa, en un país donde si bien también se vive un momento crítico en la esfera política y económica, las situaciones de sus ciudadanos día con día son totalmente diferentes a las condiciones de vida en México.

Reino Unido es una de las naciones con mejores índices de calidad de vida, de acuerdo al Índice de Progreso Social 2022, el cual toma en cuenta condiciones de necesidades humanas como vivienda, seguridad personal y pública, violencia, seguro social, bienestar general, oportunidades, entre otras; coloca a Reino Unido en un nivel 1, siendo el número 19 en la lista; y donde México, se ubica en el lugar 66 y clasificado con un nivel 3 de los 6 con los que cuenta el índice.

Aunado a ello, en términos de la forma de gobierno, de acuerdo con el Índice de Democracia 2022 realizado por El Economista, Reino Unido se encuentra en el lugar 18 de 167 países, con la categoría de Democracia plena contrastando con México en el lugar 86 con categoría de Régimen híbrido.

De esta forma, el contraste de las condiciones de vida es palpable no sólo en los índices, sino también en la forma de vida y los privilegios que muchas veces son tan normales que se toman por sentado.

Cabe aclarar que mi opinión y experiencia se basa y está situada en un contexto universitario multicultural, donde comparto aula y espacios tanto con personas británicas como de distintas partes del mundo.

Uno de los contrastes más grandes es la seguridad, donde los niveles de crimen y delitos no son tan elevados como los de México, por lo que caminar por las calles sin miedo a ser víctima de algún delito es uno de los privilegios con los que no se cuentan con tanta libertad y no en todas las zonas de México.

Específicamente hablando de violencia género, una mujer puede caminar sola la calle (en la mayoría de los casos) incluso de noche sin ser acosada o violentada, aspecto que es casi imposible en cualquier parte de México.

Otro de los contrastes es el salario y costos de vida, a comparación de México, donde es muy común encontrar productos como fruta, verduras, semillas, etcétera, a un “precio accesible” (sin olvidar que los precios siguen aumentando gracias a la inflación), en Reino Unido, la comida fresca tiene un precio muy elevado.

No obstante, lo anterior se ve ligado y mermado con los salarios, donde el salario mínimo en Reino Unido es absolutamente mayor al de México, incluso con jornadas laborales menores.

En conjunto con las circunstancias laborales, las oportunidades para conseguir un empleo con un salario digno relacionado con el área de profesión elegida, son mayores en Reino Unido a comparación de México.

De esta forma, el sentimiento de incertidumbre de entrar a un campo laboral competitivo en estudiantes de último año en las universidades es menor que en universidades mexicanas.

Con sólo estos ejemplos se puede observar un panorama distinto a las condiciones de vida en México. Sin duda, los ejemplos y contrastes siguen, es complejo observar las diferencias y comparaciones entre las situaciones que son tan sorprendentes para el ojo de una persona latinoamericana, pero son tan normales para quien ha vivido en este contexto durante toda su vida.

Por lo que estos contrastes me llevan a la reflexión: ¿Cómo se puede llegar a tener condiciones similares en México? ¿Qué se puede hacer para mejorar las condiciones del país? ¿Qué necesitamos hacer como ciudadanía para realizar estos cambios? ¿Cómo podemos adaptar algunas de las prácticas funcionales de esta parte del mundo para mejorar la situación de nuestro país?

Sin embargo, todas las respuestas hasta ahora me remiten a que muchas de las problemáticas relacionadas con violación de derechos humanos, injusticia y desigualdad se deben al alto nivel de corrupción e impunidad del gobierno mexicano.

Por lo que la respuesta a esas preguntas y la manera de adaptar/adoptar algunos aspectos sigue siendo un proceso de indagación y reflexión; a lo que espero, con el tiempo y educación, moldeen una idea en la dirección correcta.