Migrantes y remesas, el camino sin retorno

  • Octavio Corvera
En todas las reuniones bilaterales entre México y E.E. U.U ha estado presente el tema migratorio

El presidente López Obrador se reunió con su homólogo, el presidente Biden, como era de esperarse. Un punto obligado en la agenda era el tema migratorio, máxime que es esta ocasión se tenía un lamentable antecedente, la tragedia ocurrida el 27 de junio pasado en Texas donde 53 migrantes (en su mayoría mexicanos) fallecieron en su intento de cruzar la frontera. El mensaje de ambos mandatarios fue de duelo y preocupación, sin embargo, $53mdd (cifra de remesas captadas por México durante el 2021 según el Banco de México) no son nada despreciables para un gobierno mexicano que simplemente no termina por consolidar… algo, ya que todos los mega proyectos rendirán frutos a mediano plazo y eso, si funcionan.

Quizá por eso lo más fácil para el presidente mexicano como para todos sus antecesores, es pedir al vecino que nos brinden la oportunidad de trabajar de manera legal, que la frontera sea vigilada y que prácticamente se hagan cargo de ellos allá porque aquí no podemos.

México no ha sido capaz de lograr una economía sostenida que le permita crecer y con ello generar mayores fuentes de empleo. La poca inversión extranjera no cubre todas las necesidades requeridas y el resumen es que se sigue obligando a miles de personas a buscar otras opciones. Y por si el problema no fuera ya mayúsculo en sí, ahora una de las opciones es unirse al crimen organizado que se ha convertido en una industria, organizada y estructurada que permite “trabajar” y vivir mejor.

Que si la corrupción, que si antes se robaban el dinero, que si la pandemia, que si la crisis mundial, que si esto o lo otro, son las razones que escuchamos por parte del Gobierno Federal para justificar el nulo crecimiento del país. Unas cosas ciertas, otras excusas pero la realidad es que la migración sigue siendo un sueño arraigado en muchas de las personas que simplemente en el país no ven la suya.

Estado Unidos mientras tanto, tiene ya suficientes problemas con su elevada inflación nunca antes registrada y sus problemas de gobernación interna como para preocuparse por darles trato digno a los inmigrantes que llegan por su frontera sur. Simplemente no desean ocuparse del problema. Saben que es un problema que tienen pero, ni gastarán mayores recursos en patrullajes fronterizos ni gastarán en terminar un muro. Si aparecen más tráilers con migrantes abandonados lo van a seguir lamentando pero a final de cuentas, no son sus muertos.

El nudo gordiano se aprieta en la diferencia de intereses que cada país tiene y que están contrapunteados. México y el presidente López Obrador necesitan de estos migrantes porque su dinero enviado al país, nos han salvado más de una vez del colapso. Entonces, siendo así, el Presidente solo puede apelar a la nobleza y buen intencionismo del gobierno norteamericano porque, dicho sea de paso, las condiciones económicas, agravadas por sus malas decisiones e ideas obsoletas, solo recrudecen la realidad en la que miles de mexicanos viven. Es por ello que sabemos que, de los diversos temas tratados en esta reunión bilateral, López Obrador solicitó mayor número de visas para la gente que desea trabajar. Así mismo sabemos que esto será difícil de cumplir por parte de los Estados Unidos porque lo que menos desea por ahora el país vecino son migrantes.

El acuerdo quedó en la mesa y nada cambiará. Las esperanzas de uno están basadas en las esperanzas del otro y eso no ayuda en nada porque como escribí, son intereses confrontados. Así que mientras esto sucede y México busca cada día la reconciliación consigo mismo, esperemos que no haya más tragedias en este camino sin retorno: migración y remesas.

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Octavio Corvera

Licenciado en Derecho con estudios en Ciencia Política. Profesor universitario, abogado y militante del PAN desde el año 2000. Miembro de la Asociación Nacional de Facultades, Escuelas de Derecho e Institutos de Investigación Jurídica, A.C.