La batalla contra el Covid: lecciones y oportunidades de salud pública

  • Fernando Manzanilla Prieto

Hace unos días publiqué un amplio estudio titulado “La Batalla de México y el mundo contra el Covid-19: Lecciones, Riesgos y Oportunidades”. En este estudio, que se puede consultar y descargar en mi página fernandomanzanilla.com.mx, trato de responder a preguntas como: ¿Dónde se ubica México en la guerra contra la pandemia? ¿Por qué somos el país que menos pruebas ha realizado? ¿Qué tenemos que hacer para superar esta situación de incertidumbre ante un virus que parece haber tomado la iniciativa? 

De acuerdo con la experiencia internacional, ninguna estrategia de reactivación económica podrá fructificar a menos que se logre controlar el crecimiento acelerado de contagios. Y para hacerlo, es necesario adoptar una política pública más agresiva de contención y mitigación que permita detener la propagación del virus.

Una de las principales conclusiones del estudio es la urgencia de poner en operación un Sistema Nacional de Pruebas, Rastreo y Seguimiento Covid. Su objetivo sería tener mejor información respecto al desarrollo de la pandemia en todo el territorio nacional. Las pruebas, rastreo y seguimiento de cadenas de transmisión son comunes denominadores en los países que hoy son reconocidos como los que mejor han manejado la pandemia. 

El desarrollo de este Sistema Nacional deberá articularse a partir de la infraestructura de las universidades públicas y privadas respaldadas por las estaciones epidemiológicas estatales y tuteladas por la UNAM, el Consejo de Salubridad General y la Dirección General de Epidemiología. También será importante la inclusión de COFEPRIS para la certificación y homologación de las pruebas que se utilizarían. 

Por el lado del rastreo, tener claridad de la dispersión del virus nos permitiría identificar con mayor claridad zonas de alto riesgo (como se está haciendo en la CDMX) con lo que podríamos concentrar los esfuerzos de vigilancia para rastreo y seguimiento a nivel colonia o AGEB en el medio urbano y a nivel núcleo agrario en el medio rural. 

Otra conclusión se refiere a la urgencia de fortalecer la infraestructura hospitalaria para atender a pacientes con Covid, así como el mejoramiento de las condiciones laborales de todos los trabajadores del sector salud que están dando la batalla. La reasignación de recursos médicos para la atención de la pandemia, acompañada de una estrategia deliberada para rechazar la hospitalización de casos no tan severos, han evitado niveles de saturación de los servicios de salud como los observados en otros países. El problema es que nada garantiza que, en caso de mantenerse el incremento de casos, podamos seguir canalizando a los enfermos a que se “curen” en casa.

Además del fortalecimiento integral del sector salud, quizá el otro aspecto urgente es el replanteamiento de las condiciones laborales de todos los trabajadores del sector. En un primer momento, debemos garantizar que cuenten con el equipamiento necesario para reducir el riesgo de contagio al atender a la población y poner a su alcance mecanismos que reduzcan el peligro para sus familias. Asimismo, debemos mejorar sus condiciones laborales en lo relativo a la duración de las jornadas y el pago por horas extra.

Otra conclusión importante del estudio es que el número de fallecimientos sería mucho menor si tuviéramos mejores hábitos de salud. Factores como la obesidad, la hipertensión, el tabaquismo, la diabetes y otras enfermedades crónico-degenerativas nos seguirán costando muchas vidas. Por lo que este es un buen momento para desarrollar programas de actividad física y promoción de hábitos nutrimentales saludables en todos los sectores de la población. Ello implica el rediseño de programas educativos en todos los niveles para incluir la educación nutrimental y cultura física, así como la ampliación y el mejoramiento de la infraestructura de los espacios públicos destinados a las actividades deportivas. 

Finalmente, el estudio alerta sobre la necesidad de fortalecer la cultura Covid como parte de la llamada “nueva normalidad”. Me refiero a las medidas de higiene, el distanciamiento social y, en especial, la utilización generalizada de cubrebocas. No olvidemos que su uso obligatorio ha demostrado ser un factor determinante para la contención de la propagación del virus.

Invito a los lectores a visitar mi página y a que descarguen este estudio. Me gustaría escuchar sus opiniones y propuestas. Porque estoy convencido de que, lo que hagamos o dejemos de hacer en esta coyuntura, será determinante para el futuro del país y marcará el destino de varias generaciones.

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Fernando Manzanilla Prieto

Soy Fernando Manzanilla Prieto, desde hace 20 años la vida me ha dado el privilegio de servir a las familias poblanas. Mi mayor anhelo es que a mí Estado le vaya bien.