Las mujeres en la crisis de 1929

  • Evangelina Mendoza Corona
Esta entrega explica cómo se llegó a ese punto y cuál fue el papel de las mujeres en este periodo

Hace 90 años, la economía mundial se cimbró de tal suerte que dejó a algunos países vulnerables ante líderes totalitarios quienes guiarían a su población entera a una nueva guerra y con consecuencias aún más devastadoras que la que había iniciado con la muerte del Archiduque Francisco Fernando unos años atrás. Esta entrega explica cómo se llegó a ese punto y cuál fue el papel de las mujeres en este periodo de la historia.

Los Estados Unidos, se erigieron como los verdaderos ganadores del conflicto mundial. Las tasas de crecimiento económico se dispararon en ese país. La gente podía disfrutar de la bonanza. La moda, los electrodomésticos, los automóviles, la radio, el cine y los aviones eran los emblemas del progreso. La confianza sostenía al sistema económico. Sin embargo, esa excesiva confianza hizo que no se tomara la cautela debida.

Hasta ese momento, la Bolsa de Valores de Wall Street era un lugar en donde solo coincidía una élite con los recursos para invertir en ella. Empero, la confianza que caracterizó a la década de 1920 hizo que abrieran sus puertas a todo aquel que tuviera dinero para destinar a la compra de acciones, aunque fuera poco ya que esa inversión también se financiaba con crédito. Lo anterior fue todo un éxito pues gente con poco conocimiento se lanzó a esta nueva aventura económica. Sin embargo, la poca reglamentación en el sistema financiero y la especulación hicieron que, en octubre de 1929, la burbuja reventará.

Y ante este escenario, ¿cuál fue el papel de las mujeres?

Muchas mujeres, después de haber contribuido con su esfuerzo y trabajo en la guerra, regresaron a sus hogares para continuar con las tareas que los roles de género de la época les habían asignado. Aunque la mayor parte de ellas se resistió a ese cambio, muy pocas lograron asentarse en la esfera pública, las que lo hicieron incluso pudieron ingresar a la Universidad. Para ese tiempo, de acuerdo al reportaje “7 cosas que las mujeres no podían hacer hace 100 años” de la agencia de noticias de la BBC (2016), las mujeres tenían prohibido: vestirse con libertad, votar (solo en Nueva Zelanda, Australia, Finlandia, Noruega, Dinamarca y Reino Unido podían hacerlo), participar en las fuerzas armadas, divorciarse, abortar con amparo legal, administrar sus propios bienes en el matrimonio y ejercer el derecho a la planificación familiar.

En el mundo de las finanzas, habían tenido un papel muy limitado en Wall Street pues se consideraba que no tenían la “sangre fría” que los hombres para los negocios. La década de 1920 cambió esta forma de verlas porque en la búsqueda de más inversionistas, se volteó hacia ellas, lo cual les dio el control sobre su dinero.

Cabe mencionar que cuando la burbuja especulativa explotó, una serie de sucesos se desencadenaron dándole vida a la Gran Depresión, la cual se caracterizó por el desempleo. Una calamidad que impactó a las familias, a hombres y mujeres por igual. La famosa fotógrafa Dorothea Lange capturó lo vivido en la Gran Depresión.

Finalmente, a pesar que las mujeres no tuvieron un papel protagónico en la Bolsa de Valores, sufrieron los mismos efectos que los hombres cuando el valor de las acciones cayó: el desempleo y la pobreza. Por lo tanto, el panorama para ellas parecía poco alentador. Es un hecho que la Crisis de 1929 no afectó solamente a los Estados Unidos sino a otros países, incluyendo el nuestro. La catástrofe pudo ser sorteada cuando el gobierno demócrata encabezado por Roosevelt implementó el New Deal, pero la verdadera recuperación económica y un papel más activo de las mujeres se dio cuando la Segunda Guerra Mundial inició.

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Evangelina Mendoza Corona

Maestra en Gobierno y Administración y licenciada en R.I. BUAP. Actualmente se desempeña como Consejera Electoral del Estado de Puebla y profesora de Historia y Política Mundial en la Academia de R.I. BUAP.