Redes sociales: el nuevo cuadrilátero de boxeo político

  • Marcelina Romero
“La vida social ya se ha transformado en una vida electrónica o cibervida” Zygmunt Bauman

El auge de las redes sociales tiene recovecos interesantes. En principio, la posibilidad de generar y/o participar en diálogos masivos, impensada que en otras épocas. Todes podemos ingresar y difundir contenidos, opinar, proponer… sin ser necesariamente especialistas en el tema o militantes acérrimos; simplemente hay que tener ganas de participar y ¡voilà!

Este es uno de los desafíos que enfrenta la política convencional. Con el aterrizaje de las redes sociales a la cotidianidad de la gente, los partidos políticos deben buscar votantes allí, en ese mar insondable; a veces lo logran, otras naufragan y se hunden. Triunfa aquél que sabe encontrar las coordenadas, que desembarca en aquellos sitios donde la ciudadanía converge en línea.

Podemos decir que esto, de alguna manera, ha quitado protagonismo a los medios masivos de comunicación y partidos políticos, las reglas de juego cambiaron. Aunque los debates comienzan en esta especie de plaza pública a fin de lograr repercusión social, sigue siendo imprescindible que esas conversaciones sean relevadas por los tradicionales medios de comunicación, medios que hoy han incorporado a sus quehaceres cotidianos la caza activa de conversaciones en las redes sociales. 

Sin duda, las redes sociales han modificado las formas de interacción humana; cada uno de nosotros puede compartir fotos, videos y hasta pensamientos y al mismo tiempo, interactuar. Aunque haya cierta resistencia, debemos admitir que las redes sociales se han convertido en un espacio primordial para el debate público. La más activa en el ámbito de la política es Twitter, podríamos decir que es el nuevo cuadrilátero de boxeo político donde se exhiben los enfrentamientos más esperados del año, el escenario donde la clase política debate, conecta con votantes, intenta rebatir adversarios, formula propuestas; es en el pajarito azul donde discuten medios, políticos, comentaristas y la ciudadanía en general.

Las conversaciones multidireccionales creadas por las redes sociales son transformadoras, otorgan un sinfín de datos analizables, ofrecen resultados que jamás se nos hubiera ocurrido obtener en tan poco tiempo.

El impacto de las redes sociales es tal que las empresas de tecnología y las universidades han comenzado a desarrollar clasificadores de mensajes -por ejemplo, de tuits políticos en tiempo real- y a través de ellos, distinguen sentimientos positivos, sentimientos neutros y sentimientos negativos. Una revolución tecnológica en la cual la inteligencia artificial ayuda a conocer la realidad en profundidad.

Redes sociales tales como Instagram, Facebook, Twitter y YouTube -por nombrar solo las más importantes- ofrecen una herramienta de marketing servida, es decir que si existe un análisis profundo, claro y dirigido, es fácil llegar al usuario o posibles votantes.

La política siempre ha sido una actividad fundamentalmente jerárquica. Con la aparición de la redes, el flujo comunicacional que solo iba de arriba hacia abajo (top-down), de los partidos políticos o los medios de comunicación tradicionales hacia la ciudadanía, ahora comenzó a invertirse con la participación de abajo hacia arriba (bottom-up) y, por supuesto, con una comunicación horizontal, porque quienes poseemos una conexión digital podemos ser fuente de comunicación.  El mundo real y el ciberespacio o el mundo en línea ya son baldosas de una misma vereda.

Estamos en una era formidable y maravillosa, aun participando en la incertidumbre y los interrogantes, podemos decir que los medios de comunicación digitales abren múltiples accesos para el diálogo entre políticos y ciudadanos. Ahora, conocemos las preferencias de los votantes, sabemos sus opiniones sobre las diferentes propuestas. Entonces, con semejante instrumento, esperamos asistir a una explosión de políticas públicas basadas en demandas reales y no al mero despliegue de estrategias de marketing exitistas.

(*) Master en Comunicación Política y Gobernanza Estratégica, George Washington University; miembro de la Red de Politólogas -mujeres dedicadas a la Ciencia Política Latinoamericanista- y del National Association of Hispanic Journalists (EEUU).  Síguela en Twitter: @lmarcelinaromer

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Marcelina Romero

Politóloga y Comunicadora feminista reside en U.S, corresponsal medios nacionales e internacionales. 

Master en Comunicación Política y Gobernanza Estratégica, George Washington University, miembro de la Red de Politólogas. Fundadora Radio Radar