¿Es verdad que te vas a petatear? ¿Vas a colgar el último tenis? ¿Es cierto que pronto te vas a poner más tieso que un palo de piñata? ¿Vas a estar más frío que un tepache?

Al menos eso dicen tus adversarios, pero no los “blanquitos”, ni los “españolitos” ni los “fifís”; lo dicen tus amigos “morenitos”, esos que no rompen un plato pero terminan destrozando toda la vajilla.

Lo dicen esos que ya limaron asperezas contigo y se unieron a tu causa, cual blancas palomas y tiernos corderos; esos que representan intereses oscuros y hediondos, pero quieren aparentar ser de tu mismo círculo “revolucionario”.

Lo dicen los traidores a los que les importa un carajo seguir haciendo cochinadas tras bambalinas, sin darse cuenta que son grabados por otros marranos (tantito peores) que activan micrófonos por todas partes para ventilar conversaciones privadas.

Mi estimado Barbecue, yo te recomiendo sumo cuidado porque no tienes tantos amigos ni seguidores como aparentas; todos los que tenías ya se están cambiando de bando al ver tanto desfiguro en el escenario.

Si tenías 100 ahora, con toda seguridad, sólo tienes 30; ya el encanto pasó; ya el sueño se esfumó; ya el engaño se esparció por el territorio ¡Ya todo el mundo sabe de qué pie cojean!

Y no tanto por las mieles de la vida ni por los excesos o descuidos, sino por todo el mal que le están haciendo a la gente, sobre todo a los más desprotegidos, a los más vulnerables, a los más jodidos.

¿No que tanto amor por los pobres? ¿No que una revolución cultural? ¿No que un volver a comenzar? ¡Ya nadie les cree, mi querido Barbecue! Ya nadie da un peso por sus discursos chafas.

Yo creo que lo mejor que puedes hacer, más que vincularte, es irte deslindando poco a poco; o mejor dicho, tan rápido como puedas ¡Tienes que acelerar el paso, aunque te cueste!

Yo, con toda honestidad, veo que el Santo Patrono Universitario te está alcanzando demasiado rápido; primero porque va cambiando sus discursos de falsa pureza y está convenciendo a las auténticas masas, no sólo a los puritanos.

Por cierto ¿En verdad quieres sentirte del lado de Dios, como lo has cicho? Entonces primero tendrás que confesarte, pero no ante los curas a los que tanto odian los de tu clan, sino ante la sociedad entera.

Primero, mi querido Barbecue, tendrás que patear con toda tu fuerza, con lo que tengas, el bote de la basura que llevas cargando durante tantos años; has públicos todos tus bienes. Has un acto de conciencia.

Si en verdad compraste propiedades millonarias y firmaste poderes notariales con esas manos no tan santas (pero fuertes para romper piñatas), reconócelo; no tienes nada de qué preocuparte si todo fue legal ¡Di que eres un millonario de izquierda y punto! Ya nos acostumbramos, ya abundan por todas partes.

No te creas tanto eso de que “la izquierda bien vestida, jamás será vencida”. Ya caen con suma facilidad y hasta van al botellón por torpes, por cínicos, por presuntuosos y soberbios.

A esos “Fifi-revolucionarios de falsa izquierda” yo creo que se los va a cargar la Chiquitibum más pronto que tarde, porque son los que más detestan las clases económicamente golpeadas.

Así como a ti te están “matando” tus propios amigos, mi querido Barbecue, así lo estarás haciendo tú con la sociedad si actúas de la misma forma que la “Lady no muevo un dedo” que está acabando con todo lo que tiene a su paso.

¿Tu también quieres escuchar el grito desesperado de ¡Me estás matando! que a diario claman los ciudadanos de esta ya no tan segura tierra? Aléjate y cuídate de los que te están dañando y arma una nueva estrategia, porque vas cayendo lentamente.

Con toda firmeza, a pie juntillas, da un salto cuántico en lo que estás haciendo porque si no te van a alcanzar. Mira que te lo digo yo, que ya he tropezado muchas veces.

O cambias pronto tu estrategia o el Señor Cerebro te va a vapulear como no tienes idea. Ya lo verás. Como dirían los abuelos ¡Te está pisando los callos!

@elmerando

elmerancona@hotmail.com