Introducción     

El día primero de Julio del año 2018 se dio un hecho trascendental, lo que ya se venía anunciando: Andrés Manuel López Obrador (AMLO) triunfó ampliamente en las elecciones presidenciales y su partido, junto con sus aliados aglutinados en la coalición Juntos Haremos Historia (CJHH). Además de ganar la presidencia con más del 50% de los votos emitidos, logró obtener mayoría en la cámara de Senadores y en la de Diputados, casi logrando obtener la citada coalición, por si misma, la mayoría calificada de las citadas cámaras.

 De las gubernaturas que se eligieron en esa jornada electoral ganaron la mayoría, y solo en la elección de la gubernatura de Puebla se presentó un conflicto postelectoral, en el que su desenlace fue muy controvertido, ya que a pesar de las irregularidades que se presentaron −durante la jornada electoral y en la actuación de las autoridades electorales durante la jornada electoral y en el desahogo del conflicto postelectoral el Tribunal electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)−, por cuatro votos a tres,  otorgó el triunfo a la Candidata del PAN, denotando así,  una actitud marcadamente  parcial.

En lo que corresponde a las cámaras de diputados locales obtuvo mayoría en 17 de las que se eligieron el día primero de julio del 2018.  El triunfo de la coalición JHH fue contundente.

Con tal triunfo tan contundente los adversarios políticos de las otras coaliciones y los partidos en general quedaron aturdidos, el partido gobernante y su gobierno, de hecho dejó el gobierno a merced de los nuevos gobernantes, por eso a partir del día 3 de julio de 2018 pareció que AMLO inició sus acciones de gobierno, los sectores de la sociedad comenzaron a cabildear para tratar de lograr certeza del rumbo que el nuevo gobierno daría a sus principales líneas de política, fue así que los interesados en el NAICM que se construía en Texcoco aceptaron nombrar a inversionistas y técnicos en la materia para que de inmediato se reunieran con los especialistas y técnicos del equipo del nuevo presidente, para que discutieran la pertinencia o no de continuar con la citada obra o en caso dado de aceptar la propuesta del ganador de la elección presidencial para habilitar el aeropuerto de Santa Lucia y el de Toluca.

Como lo que se estaba discutiendo implícitamente eran dos proyectos de País diferentes y sus respectivos criterios, obviamente no se pusieron de acuerdo y tal disyuntiva tuvo que resolverse cuando ya estaba en funciones AMLO como Presidente, que previas consultas, ejerció sus facultades como ejecutivo de la Nación.

La tendencia a tratar de influir en las decisiones del nuevo gobierno se agudizó, en los grupos de los poderes facticos de las finanzas del comercio, de los servicios y del sector manufacturero,  después  de que el 8 de agosto el TEPJF entregó la constancia como presidente electo a AMLO.

Se tuvo un largo periodo de convivencia entre el gobierno en funciones y el futuro equipo gobernante, se resaltaba en ese periodo la sorprendente tersa cohabitación hasta que el presidente electo con más cercanía a asumir el poder y con más información de las responsabilidades que tendría que asumir lanzó una frase demoledora: “nos están entregando un país en ruinas”. Los grupos dominantes del régimen anterior trataron de corregir la aseveración o suavizar su significado pero el resumen del diagnóstico estaba formulado y paulatinamente se fue aclarando que la afirmación tenía sustento y que más bien era cosa de tiempo para se fuera sustentando con mayor solidez. 

El País que le entregaron al Nuevo gobierno.

El primer problema a considerar es el que se relaciona con la ausencia de un auténtico estado de derecho, la tendencia básica es establecer normas que no se respetan porque los sectores poderosos del gobierno y del sector privado siempre prefieren caminos que permitan eludir la normatividad, que pugnar porque todos los sujetos obligados cumplan con lo establecido. En tanto que en el sistema de mercado los intereses del sector privado se erigen como brújula, manteniendo cautivo al estado de tal modo que lo se establece en las leyes autorizan verdaderos abusos de los grupos privilegiados, como ejemplo se puede citar lo que los banqueros hacen en su actividad, entre algunas perlas ilustrativas está el cobro de comisiones por los servicios que prestan, pero también, lo que tiene que ver con las tasas de interés que pagan a los ahorradores y las que cobran por los créditos que otorgan verdaderos actos de agiotismo con sustento legal.

En lo que corresponde a los estímulos a la industria existen asimetrías, mientras a los pequeños industriales se les regatean apoyos, a los  grandes monopolios nacionales y extranjeros se les obsequian grandes exenciones de terreno, se les otorgan exenciones fiscales impresionantes y se les conceden obsequios en miles de millones de dólares. De igual modo se comportan los impartidores de justicia de manera sesgada hacia los intereses de los poderosos. De hecho el problema es diverso, se tiene que impulsar desde el estado el cumplimiento de la ley, eso es buena parte del problema pero también se tienen que modificar aquellas normas que se han establecido a la sombra de la captura del estado por parte de los grupos de poder, tanto públicos como privados, o aquellos que fueron  impuestos desde el ámbito privado con anuencia y complicidad del poder público.

Una situación así desde un régimen que giró en torno a los criterios de la máxima ganancia generó como consecuencia insuficiencia en las finanzas públicas para poder solventar lo requerido, para  invertir lo necesario en los problemas de salud, en educación, en fortalecer los sistemas de impartición de justicia, en fortalecer los cuerpos de seguridad en sus ingresos en su entrenamiento y en su equipamiento; también no se contó con la organización y los recursos para hacer frente a las necesidades de agua para los mexicanos en cantidades suficientes y con la calidad requerida, no se dio importancia a dar mantenimiento a nuestras instalaciones de infraestructura y menos se atendió a la necesidad de tener los montos adecuados de inversión para lograr tener una mejor infraestructura, se dejó que los grupos de adoradores del sistema de mercado se sirvieran con la cuchara grande, se volvieron ofensivamente más ricos a costa del empobrecimiento del país, así tenemos que las grandes obras iniciadas para México se tuvieron que revisar porque el criterio para su creación correspondió con la voraz máxima ganancia y fuera quedó el interés del país. Así se dio que en esas grandes obras se permitió el desorden, las compras sobrefacturadas, simulaciones, estafas y todo tipo de actos fraudulentos. Para acabar de agravar las cosas, los protagonistas del sistema político que ponen en el centro a los criterios de mercado no atinaron a modernizar el sistema federal de la república mexicana y mantuvieron la esencia del viejo sistema federal, que en lo fundamental es un régimen incompatible con la nueva realidad política de nuestra nación.

  Así se construyó el país que los gobernantes del antiguo régimen, el que fue estructurado desde hace 30 años en los gobiernos Panistas  y Priistas, le entregaron   al gobierno progresista de AMLO un país con problemas muy agudos y de muy difícil solución, un País en ruinas, dijo nuestro Presidente. De este tamaño es el reto para el gobierno de la cuarta Transformación.

Perfil de la Cuarta Transformación  

En la toma de posesión de AMLO, el día Primero de diciembre del 2018, en su discurso el Presidente de la República cuyo proyecto de País se sintetiza en lo que él denomina como la Cuarta Transformación (CT), formuló un conjunto de ideas que básicamente ratifican a las que se establecieron como compromisos de campaña.

En su toma de posición como presidente constitucional estableció entre otras cosas:

Que en el acto de trasmisión del poder no sólo se daba un cambio de gobierno sino que se iniciaba un cambio de régimen político, se iniciaba la cuarta transformación.

Anunció que se llevaría a cabo una transformación pacífica y ordenada para terminar con la corrupción y la impunidad que han impedido el renacimiento de México.

Formuló que quiere convertir la honestidad y la fraternidad en forma de vida, para eso se debe asumir que tendremos que corregir el rumbo para superar la situación de crisis que vive México como consecuencia de la aplicación del modelo neoliberal a lo largo de los últimos 36 años. En ese tiempo ellos, los neoliberales, impusieron el criterio del mercado como brújula de ruta para analizar y tomar soluciones acerca de los más importantes problemas de nuestra nación, se implantó el estado mínimo, se planteó como camino para lograr el progreso las privatizaciones y los intereses de los grandes magnates de las finanzas, del comercio y de la industria; se priorizo el interés de la estructura monopólica olvidando lo más positivo del mercado competitivo: su atributo en la eficacia y la eficiencia. Llegando a la situación de capturar al estado para configurar una compleja trama normativa que permite hoy reivindicar los intereses de los grandes privilegiados de manera legal, aunque evidentemente sea ilegítima e injusta.

 Los enormes negocios por los canales de evasión fiscal y los recursos que les permiten eludir sus obligaciones fiscales mantienen al erario público en una situación comprometida, eso se debe corregir para detener el déficit fiscal y evitar tener que recurrir al endeudamiento o a la cancelación y castigo de actividades prioritarias. Se deberá diseñar una nueva estrategia que integre a los distintos sectores, un proyecto de economía mixta que permita un crecimiento más acelerado y, al mismo tiempo, permita mejorar la distribución de la riqueza y el ingreso, para ello se deberá estructurar una alianza entre el gobierno y la iniciativa privada contando con un estado fuerte rector de la estrategia, para asegurar un crecimiento económico más acelerado y el mejoramiento del bienestar de la mayoría de los mexicanos.

 Desde allí impulsar cambios en el plano educativo, productivo, comercial, cultural y de infraestructura, siempre dentro del marco de un nuevo modelo de desarrollo alternativo al aplicado por los neoliberales que por lo demás han fracasado en la solución de los problemas del país. Con esas grandes líneas de la nueva estrategia para el país se inicia el nuevo gobierno el gobierno progresista que postula la cuarta transformación.

Ejes de la Cuarta transformación.

Lo primero que debe apuntarse es que el gobierno progresista de la 4^a transformación ha determinado poner fin a que los criterios para determinar que las políticas públicas correspondan con lo que durante más de treinta años aplicó el gobierno dominado por el neoliberalismo, es decir se decretó poner fin a la tendencia de colocar por delante los criterios vinculados al predominio de la dinámica del mercado, de la ganancia máxima y a la que establecía la necesidad de someter al estado al papel de guardián de los intereses privados, especialmente de los que corresponden a los magnates monopolistas de las finanzas, del comercio de la industria y de los funcionarios vinculados con esas redes de interés. En pocas palabras el predominio del mercado y la presencia del estado mínimo. El presidente de México ya definió el rumbo por el que marcharemos y será el del modelo de la economía mixta y del estado como eje rector de las actividades estratégicas con participación pública y siempre bajo la rectoría de los intereses de la nación, es decir con el predominio del estado, por esta orientación de la política del estado progresista de la 4ª generación los sectores que se beneficiaron del proyecto neoliberal alegan incongruencia y errores de la política del nuevo régimen, solo tendrían razón si los paradigmas fueran los mismos que guiaron a los proyectos que les permitían mantener sus privilegios. Si quieren entender lo que se está implementando tienen que partir de que, si bien el nuevo proyecto le da un lugar importante y muy significativo al mercado, es claro que se pretende que el mercado sea competitivo, mantener los criterios del mercado monopólico es permitir que lo positivo del mercado se cancele, es decir, la productividad, la eficiencia  y la eficacia.

Ese tipo de mercado, el competitivo, es el que  alentara la 4ª transformación y el estado cuidará que sus contornos así sean definidos.

En el nuevo régimen se ha impulsado incorporar a la responsabilidad de gobernar a profesionales con mucha capacidad, como todo gobierno que se ha comprometido a realizar profundos cambios en el inicio es el Máximo dirigente quien debe asumir la responsabilidad de marcar los lineamentos más importantes, pero ya paulatinamente en la medida en que se van definiendo líneas más singulares de la estrategia la dinámica va permitiendo que los distintos secretarios asimilen los elementos del proyecto y lo enriquezcan y lo vayan aplicando con certez0,a precisión y mucha creatividad, lo que ya permitirá una mayor acción con más soltura y con mayor responsabilidad. Con un equipo así las tareas de la cuarta transformación avanzarán, en su solución a mayor velocidad.

Los principales problemas, y sobre todo los más urgentes, son lograr un crecimiento económico más significativo, recuperar la paz social, restablecer el estado de derecho y terminar con la corrupción y con su gemela la impunidad.

Para enfrentarlos ya el gobierno progresista inició acciones se está restructurando a todo el sector público, se impulsó el cumplimiento de la reglamentación sobre los salarios y como consecuencia se está reordenando el sistema salarial permitiendo evitar los abusos de los funcionarios públicos que venían cobrando enormes salarios, verdaderamente ofensivos para un pueblo que vive en la pobreza. Se puso un alto a los abusos de los grandes magnates que acaparan los grandes proyectos del gobierno para hacer sus negocios, en el NAICM se encontró mucha corrupción y, además, una decisión de hacer el aeropuerto en el lugar inadecuado pero conveniente a los intereses de los magnates de las finanzas, la corrección que se dio al cancelar esa obra fue básicamente una forma de parar la corrupción pero también representó la irrupción de tomar como elemento para la toma de decisiones la opinión de los sectores populares, en los gobiernos neoliberales el presidente consultaba a cercanos de su equipo, a los cercanos de los magnates y en uso de sus facultades tomaba su decisión, lo novedoso es que en el gobierno progresista se consulta con el equipo de trabajo, con los señores de las finanzas y lo nuevo con los sectores populares y en uso de sus facultades el presidente tomó su decisión. Es una nueva forma de gobernar, sin duda.

Para combatir al crimen organizado el gobierno progresista ya definió la estrategia, combatir las causas que generan que parte de nuestra población se enrole en esas ilícitas actividades, ello se vincula con la pobreza, la falta de oportunidades para mejorar los niveles de vida, las escasas oportunidades de educación, y el nivel de desempleo el gobierno está trabajando para erradicar estas limitaciones; pero al mismo tiempo para combatir al crimen organizado directivo o profesional, se está trabajando para fortalecer los aparatos de seguridad y justicia para que con un estado fuerte se pueda someter al orden a esas organizaciones delictivas, como el narcotráfico y el robo de combustibles, y todo lo que se relaciona con actividades ilícitas. En esa perspectiva es que se ha optado por crear a la guardia nacional y que se esté preparando un plan para fortalecer los aparatos de seguridad como son las policías municipales, estatales, federales proporcionándoles mejor preparación, mejor equipamiento y mejoras en sus salarios y en los sistemas de seguridad que los protejan. 

Para poder continuar los cambios proyectados es indispensable construir un bloque histórico con las distintas capas de la sociedad que se comprometan con el proyecto, es indispensable incluir en este gran alianza de fuerzas a los pioneros del movimiento de regeneración del país, es decir a los fundadores de morena, pero también se debe asumir la necesidad de incluir a los que viniendo de otros proyectos se han sumado a la lucha por el cambio profundo del país y que ahora son parte importante del gobierno de la república en todos sus niveles, a ellos se les debe tratar con un criterio plural, democrático y con mucho respeto. El tamaño y la complejidad del proyecto también implica la necesidad de incluir y encauzar la participación de los simpatizantes que contribuyeron al triunfo de la Coalición juntos haremos Historia y los que después del triunfo se han sumado a la lucha en el primer momento alcanza al menos a 30 millones, los simpatizantes de la 4ª transformación hoy ya son más, a esos se les tiene que abrir un canal de participación y para ello es necesario explorar la posibilidad de crear el movimiento por la 4ª Transformación (MP4^a T).  De igual forma es indispensable comenzar a estructurar una forma moderna de federalismo, con la creación de los colegiados como órganos consultivos para la actual estructura constitucional y, más adelante, como instancias de máxima autoridad para fortalecer a la república y para moderar los asuntos del ejercicio del poder.