Aunque las elecciones principalmente se ganan con dos cosas; una  asertiva estrategia de comunicación y una estructura electoral con una buena operación política -porque el electorado vota a partir de las emociones colectivas- bien valdría reflexionar respecto  a la propuesta novedosa en nuestro país, que encabeza Miguel Ángel Mancera y que respalda la coalición “Por México al frente” (PAN, PRD y MC): Gobierno de Coalición.

Proyecto que si bien, ahora está presente en la agenda mediática a partir de las giras en el interior de la República que inicia Mancera y que a partir de esta semana, el candidato Ricardo Anaya incorpora en sus discursos mediáticos; es una propuesta que el ahora coordinador del Proyecto Gobierno de Coalición enfatizó,  incluso antes de que se ungiera un candidato presidencial por el Frente, incluso  antes que se pusiera el nombre de “Por México al Frente”.

Incluso antes, Miguel Ángel Mancera ya explicaba la diferencia entre una alianza de partidos y una coalición como proyecto de gobierno. Este concepto legal, constitucional  y  de participación ciudadana lo tenía perfectamente claro, me parece estimadísimo lector, más claro que ningún otro de quienes en su momento eran presidenciables y que explica el papel políticamente protagónico que jugó en la conformación del Frente.

Y desde el pasado 29 de marzo que solicitó licencia definitiva para separarse del cargo como jefe de la ciudad de México cuando anunció que trabajaría por dar a México el gobierno de coalición que merece, no había tenido puestos los reflectores de nuevo sino hasta hace algunos días, que inició esta gira en algunos estados de la República como coordinador del proyecto de coalición de gobierno.

Puebla es de los primeros estados que visita, el pasado 9 de mayo estuvo en rueda de prensa para dar a conocer el gobierno de coalición,  flanqueado por los presidentes estatales, Jesús Giles (PAN), Jorge Cruz (PRD) y Fernando Morales (MC). Ahí explicó que un cambio de régimen en nuestro país, sólo puede darse a partir de un gobierno de coalición, tipo de gobierno que en América Latina es Chile el único país que hasta el momento lo ha instaurado y en Europa, 21 de los 28 países.

A diferencia del Presidencialismo y con la reforma constitucional del 2014 el Presidente tiene la facultad de elegir un gobierno de coalición, el gabinete es  ratificado por el Senado y removido según lo acordado  en el Convenio de Coalición, por nombrar algunas de las ventajas de este tipo de gobierno, además de una agenda legislativa y  la transparencia de recursos.

Este concepto mucho más amplio de tipo de gobierno, junto con un salario mínimo digno que también es un concepto mucho más amplio y que fue  propuesto por el ex jefe capitalino en el 2014, será incorporado a una agenda del propio Mancera en un recorrido por estados claves en el país, pero también a una agenda mediática y un mensaje discursivo por parte del abanderado de la coalición “Por México al frente” Ricardo Anaya.

Y veamos, estimadísimo lector, en materia de comunicación política será necesario “digerir” o incluso, simplificar estas propuestas para que permitan penetrar por los ojos y el corazón de un electorado que vota emocionalmente y  que seguramente así lo hará la estrategia de Anaya en una campaña de aire, tarea nada fácil en un ambiente de hartazgo social en el electorado que se mueve por la emoción colectiva de la ira que ha sabido capitalizar muy bien, a lo largo de dos campañas presidenciales, Andrés Manuel López Obrador.

¿Y el cerebro del electorado? Se preguntará usted, estimadísimo lector. Esa tarea tampoco fácil me parece que la tendrá en una campaña de tierra Miguel Ángel Mancera no sólo con un proyecto de inmediatez que son las próximas elecciones del 1 de julio sino un proyecto social, político y de gobernabilidad  a mediano y largo plazo.

Pero ese será tema de una próxima entrega, nos leemos hasta entonces.

Twitter:@AlesandraMartin