José Antonio Meade se ha jugado su resto, en vistas de que no ha podido remontar en las encuestas. Según el Barómetro Electoral de Bloomberg, en intención efectiva de voto AMLO registra 40.3%; Anaya, 31.4% y Meade, 19.3%. Margarita Zavala tiene 5.2% y Jaime Rodríguez ‘El Bronco’, 3%. La diferencia entre AMLO y Anaya sería de 8.9%, mientras que entre Anaya y Meade es de 12.1%. La brecha entre AMLO y Meade es de 21%. La guerra sucia desatada por el PRI es de tal magnitud, que Bloomberg asienta: “Con la ayuda de la Procuraduría General de la República, el partido gobernante y su candidato José Antonio Meade no se guardan ningún golpe en su intento por cerrar la brecha frente a Ricardo Anaya” (26-II-2018). Así lo dice: “Con la ayuda”. ¿En serio creen que les alcanzará para bajar a Anaya en las encuestas, rebasarlo, alcanzar a AMLO y derrotarlo? Para la publicación, no hay duda de que la estrategia seguida por el PRI beneficia a López Obrador…

La respuesta del polo anayista al presunto lavado de dinero por parte del queretano y un empresario, fue señalar a Meade por presunta corrupción durante su gestión en la SEDESOL. Cabe recordar que existe un fuerte voto antisistémico, que refleja el hartazgo ciudadano y una crítica puntual a la élite política, especialmente a la gobernante. Una guerra de lodo fortalecerá a la tendencia antisistema que cobrará la factura al propio PRI y al presidente Peña Nieto…

“Dos golpes severos…”

El Barómetro de Bloomberg no deja lugar a dudas: la campaña de Meade luce liquidada. Ya no tiene nada que perder y, en tal caso, sus estrategas están dispuestos a probar lo que sea con tal de cambiar la situación. Total: ‘Si algo resultase, sería ganancia’. El colmo fue que, en el lance, Luis Videgaray haya tenido otro resbalón con el fallido encuentro entre Trump y EPN. Algunos analistas hicieron el recuento de que, luego de la accidentada visita de entonces candidato Trump, Videgaray ha ido de tropiezo en tropiezo…

A lo anterior, se agregó lo publicado por The Washington Post, en el sentido de que algunos gobiernos pretendieron manipular al yerno de Trump, Jared Kushner, con propuestas de negocios. Comentaristas cercanos a AMLO, se preguntaron qué tanto necesita realmente Peña Nieto a Videgaray. Lo que era una sugerencia de relevo…

Asimismo, que la coordinadora de Meade en Jalisco, Claudia Delgadillo, festejase un día el cumpleaños del candidato para anunciar, al día siguiente, que se pasaba a MORENA con tal de ser candidata a la alcaldía de Guadalajara. Sin duda, fueron dos golpes muy severos…

Tal vez no calculan que una cosa es si logran que Anaya baje en las encuestas y, otra, que Meade remonte y se meta a la pelea como competidor real de AMLO. Por un lado, van a favorecer al tabasqueño y, del otro, quizá los puntos que pudiese perder Anaya vayan a parar a manos de Margarita Zavala o a las del propio AMLO. Anaya está funcionando como un catalizador. Un descalabro podría radicalizara parte de su electorado que correría a los brazos del populismo. Como sea, según Bloomberg, Meade se encuentra a 21 puntos de distancia de AMLO…

“Marzo, prueba de fuego para Anaya…”

La maquinaria se echó a andar y los mensajes fueron y vinieron. De inmediato se resaltó el paralelismo entre el caso de Elba Esther Gordillo y el de Anaya. El mensaje era inequívoco: ‘O te bajas de la contienda o irás a la cárcel, aunque salgas después’. En un plano complementario, se avivó la especulación sobre un ‘Plan B’ tendiente a prever la sustitución de Ricardo Anaya. Se habló de Margarita Zavala, Javier Corral y Rafael Moreno Valle. La intención fue muy evidente: atizarle a una confrontación intrapanista. Aunque se encuentra fuera, Margarita tiene sus simpatizantes al interior del PAN. Se trata de tres personajes que han tenido sus diferencias entre sí y con Anaya. Insisto: una cosa es si lograsen bajar a Anaya del segundo lugar (es el motivo); otra, que logren una ruptura interna y, finalmente, que Meade pueda quitarle puntos a Anaya. Se trata de que Meade crezca a un ritmo y consistencia, que resulte competitivo. A la danza de los nombres, se agregaron los de Santiago Creel y del ‘Jefe Diego’. Por la formación del Frente, un relevo debe cumplir con los parámetros del INE y el marco del propio Frente registrado ante la autoridad electoral. Todo lo demás, es pura especulación más o menos ingeniosa…

Una cosa es cierta: el 30 de marzo empiezan las campañas propiamente. Marzo será la prueba de fuego para Anaya y el mes en que se decidirá el futuro de la campaña de Meade. Si llegado el día en cuestión, no han logrado mermar sustancialmente a Ricardo Anaya, lo van a convertir en invencible…

Si todo quedase en golpeteo y desgaste mediático, quizá lo puedan erosionar. Sobre todo, si se posicionase la percepción de que Ricardo Anaya sea corrupto. Pero intentar encarcelarlo, lo convertiría en víctima. En la opinión pública quedaría como perseguido político del ‘sistema’. Ese ‘sistema’ que AMLO afirma querer destruir. De ser así, habría tres resultados probables: O Anaya crecerá a un ritmo acelerado rumbo a la Presidencia, o Margarita saldría beneficiada, o estará asegurado el triunfo de AMLO. El margen de Meade es estrecho y cuando alguien juega así, es porque ya no hay nada que perder…

“Un magnicidio, dos o ninguno…”

Tiene razón Ramón Alberto Garza, al decir que se atisban dos ‘magnicidios políticos’ en marzo (Reporte Índigo: 28-II-2018): el de Ricardo Anaya y el de José Antonio Meade. Para el autor, uno de los dos podría ocurrir. Al cuestionarse por qué hacer estallar ahora el asunto y no en plena campaña, Ramón Alberto afirma que se debe a que desean dejar fuera de combate al de Querétaro para propiciar un cambio de candidato. Pero siembra una duda: ¿Y si fuese para cubrir el tema de los desvíos en SEDESOL y SEDATU, que tiene a Rosario Robles en el centro de la tormenta y que amenaza seriamente a Meade? En tal caso, el mensaje sería: ‘Hay que olvidar ambas cosas’…

Sin embargo, un escenario de tal naturaleza funcionaría mejor de tener pruebas contra Anaya. De lo contrario, podría ser una trampa que acabe con Meade. Del lado de Anaya, han dicho que recurrirán a instancias internacionales. Volvemos al mismo punto: todo eso no implica estar en condiciones de alcanzar y rebasar a AMLO. Si la idea es jugar a ‘Caballo que alcanza, gana’, Meade no ha esclarecido cómo remontará esos 21 puntos que lo separan de AMLO, cuando no ha podido emparejarse con Anaya…

La estrategia de la campaña de Meade tiene un punto débil:  bajar a Anaya en puntos o de la contienda, no significa que el primero crezca. ¿Cómo logrará bajar a AMLO o empatarlo? El riesgo de que México derive a un sistema populista es tan alto, que el propio Mario Vargas Llosa arremetió contra López Obrador. Tenemos un punto ciego…

Quizá se trate de implantar las condiciones de un acuerdo de poderes fácticos, que hemos abordado en otras entregas: que el tercer lugar apoye al que vaya en segundo. Así, sí podría uno de los dos rebasar al de Tabasco. Lo que se trata de neutralizar es que Anaya se le acerque más a AMLO y se aleje más de Meade. El margen es estrecho y Enrique Ochoa llega a marzo sin resolver la pugna interna de las vertientes que piden su salida de la dirigencia…

Hasta entonces…

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