Reyes Magos y Seguridad Alimentaria de los Niños

  • Alberto Jiménez Merino

Hace 100 años la tierra estaba concentrada sólo en 800 personas, hoy hay más de 3 millones de dueños solamente en el sector social; 28 mil ejidos y 2 mil 500 comunidades agrarias. Esta repartición de la propiedad, impulsada por el Presidente Venustiano Carranza con la Ley Agraria el 6 de enero de 1915, representó la paz social y una gran posibilidad de desarrollo del país.

Los críticos y los afectados por esta ley siempre han señalado que el fraccionamiento de la tierra va en contra de la productividad. Es algo innegable, pero la situación en la que se encontraban los peones sin tierra en aquella época, hacía inviable la convivencia social que garantizara condiciones de progreso económico para el país. Sin paz es imposible pensar en  proyectos o desarrollo alguno.

Se entregó la tierra, luego se creó una gran infraestructura, especialmente caminos y obras de riego. Posteriormente se instituyó el Banco Ejidal y se establecieron programas de certificación de la propiedad, las cuales hoy garantizan que el 98 por ciento de los ejidos y comunidades agrarias cuenten con certeza jurídica y, los conflictos por límites se hayan reducido al mínimo.

Pero todo este gran esfuerzo, referente y ejemplo para Latinoamérica, no ha sido suficiente. La pobreza en la que se encuentran millones de mexicanos a pesar de grandes cantidades de recursos aplicados en los últimos 20 años,  es aún uno de los más grandes problemas socioeconómicos.

El deterioro ambiental, la pérdida de las áreas forestales, el suelo y el agua, la contaminación de ésta y la pérdida de las especies es algo muy grave con lo que pareciera que cada día nos acostumbramos a ver como algo normal. Muchos niños de Puebla seguramente creerán que todos los ríos son como el Atoyac.

No es una cuestión de más o menos recursos, es una cuestión de estrategia. Aunque decir que hay tantos miles de millones más para esto o aquello ayuda a la imagen política del funcionario, en la práctica es irrelevante si no se tiene el conocimiento, la voluntad y el compromiso de ayudar a los sectores poblacionales más desprotegidos.

Asimismo, para celebrar el Día de Reyes, una vieja tradición española practicada en nuestro país, realizamos una jornada de trabajo con niños. Lo que los Reyes Magos eligieron en esta fecha, fueron juguetes para promover la seguridad alimentaria de los infantes desde ahora. Jugando es como se han creado las más grandes empresas y se han generado los más grandes logros.

Estuvimos en el Jardín de Niños Lucina Benítez, de la Colonia del Valle de la Ciudad de Puebla, e instalamos con los pequeños un huerto para la producción de hortalizas. Es indescriptible el interés y entusiasmo de los alumnos por estas actividades, más cuando se complementan con herramientas -juguetes- y las apoyan maestros y directivos.

Allí mismo, a un costado del Comedor Comunitario Móvil de esta colonia, los Reyes Magos de  la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), instalaron con los niños un huerto que promoverá la producción de alimentos para el abasto, aunque sea mínimo, de hortalizas lo cual permita reducir costos y hacer sustentable esta iniciativa del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto.

Macetas, palitas, carretillas, todo de juguete, tierra y plántula, fueron los regalos de los Reyes Magos. No quisiera pensar que la Seguridad Alimentaria de los niños, ahora  haya que pedírsela a los Reyes Magos.

Lamentablemente las acciones sustantivas para el desarrollo de las personas, aquellas que hacen una diferencia y transforman a los seres humanos desde la infancia, NO LUCEN políticamente y, por esta razón, NO forman parte de políticas ni de programas de gobierno encaminadas a resolver la situación de millones de personas.

Por ello, en Puebla, la SAGARPA, la SEDATU, la Procuraduría Agraria, el Registro Agrario Nacional y la CORETT, hemos impulsado un convenio de cooperación para integrar los Planes de Desarrollo Ejidal y Comunal consistente en capacitación y asesoría técnica para más de 200 mil ejidatarios que al día de hoy no la han tenido, y así apoyar el aumento de la productividad sustentable de los núcleos agrarios.

De igual forma y en acuerdo con la SEP, directivos de escuelas y presidentes municipales, la SAGARPA está apoyando la instalación de huertos escolares. Actualmente, más de 186 escuelas cuentan ya con un huerto, las cuales son apoyadas a través del programa PESA-FAO-SAGARPA, que este año aplicará 241 millones de pesos en Puebla y, de otros programas, más de 250 escuelas serán incorporadas en 2015 para atender la Seguridad Alimentaria de los niños. Enséñales a producir hoy para que no necesiten de dádivas mañana.

 

“Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres”                        -Pitágoras

 

@jimenezmerino

Fb: alberto.jimenezmerino

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Alberto Jiménez Merino

Ingeniero Agrónomo. Exrector de la Universidad Chapingo. Trabajó como secretario en 3 administraciones estatales. Consultor FAO. Tiene 3 Doctorados Honoris Causa y 15 libros escritos. Candidato del PRI a la gubernatura 2019.