Convertidas en cifra, estadística, referente, reportaje y con leves pinceladas de realidad, las mujeres sabemos que las conmemoraciones nos salen debiendo, cuando se trata de poner los pies en la tierra y mirar con cruda objetividad que el feminismo resulta inservible si no se acompaña de un equilibrio de género, donde seamos lo suficientemente objetivas para contar las historias de esas otras mujeres que rara vez tienen voz.
Flores, fotos, abrazos, postales, poemas, todo en un día para Conmemorar el Día Internacional de la Mujer. Sin embargo, más allá del tradicional consumismo y cursilería extenuante, hay un crisol de realidades a las que no podemos escapar.
Hoy elegí hablar de esas mujeres violentadas física y mentalmente; las mismas que inician un peregrinar por los ministerios públicos, para denunciar a esos agresores cuyos golpes las marcan de por vida. A estas mujeres que pasan 14 horas de oficina en oficina buscando rescatar su propia dignidad y hallar una palabra de alivio que vislumbre el castigo para el golpeador.
Hoy elegí hablar de esas mujeres a contrarreloj, quienes duermen contando los segundos y despiertan a media madrugada pidiendo el milagro de la eternidad y el desvanecimiento del cáncer, el SIDA, la leucemia, el lupus.
Elegí hablar de las mujeres con rebeldía, aquellas que defienden su piel, sus ideales, su sexualidad, las que desafían la moralina, las que hablan con libertad del aborto, las que son libres, las que viven amando lo que hacen, las que desafían el no y optan por los riesgos.
Elegí hablar de las mujeres indígenas, de su fuerza, de su orgullo, de su silencio, de su trabajo, de todo el esfuerzo para ser el equilibrio en una pobreza que difícilmente las abandona.
Elegí hablar de los demonios, las cataumbas y las pesadillas que viven las mujeres adictas, alcohólicas, cocainómanas que luchan por levantarse, por hallar esa oportunidad que nadie les dará sino entienden que todo lo hallarán en ellas mismas.
Hoy elegí hablar de las mujeres suicidas, de aquellas que tocaron fondo y están volviendo a nacer, a quererse, a vivir esa otra vida que se negó a dejarlas.
Elegí hablar de las mujeres prostitutas, de su tristeza, de sus razones, de su soledad, de su entereza al vulnerar día y noche su cuerpo sin piel y alma.
Elegí hablar de las mujeres presidiarias que miran pasar los días y las noches en el silencio de un encierro, con un futuro incierto y sueños rotos.
Hoy elegí hablar de las mujeres guerreras, que se caen y se levantan. Que admiten críticas, que saben pisar el suelo en el triunfo y rebasar las derrotas con congruencia y lealtad.
De todas y una cada una de las mujeres que tejen cadenas e impulsan a otra u otras mujeres.
A las que son trabajadoras, obreras y profesionistas, que duplican y viven el desdoblamiento de la feminidad y el arrebato de crear vida, tiempo, familia.
Elegí retratar a esas mujeres que cuentan historias, que son valientes, que son el corazón y cerebro, que se transforman, que crecen…….pero sobre todo, que viven con dignidad.
P.D
De nada sirven los discursos vacíos, las cifras frías, los regalos y la cursilería barata, si las propias mujeres insistimos en ignorar todo el camino que nos falta por recorrer.
@rubysoriano rubysoriano@gmail.com http://mediatikos.wordpress.com/
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CEO Mediatikos Consulting. Ganadora Napolitan Victory Award como Mujer Influyente de la Comunicación Política 2019. Consultora y Estratega en Comunicación Política, Gubernamental y Campañas Electorales. Periodista y Analista Política en medios digitales