Dicen que una imagen vale más que mil palabras y mil imágenes parecen ser la nueva forma de  bullying visual al que pretenden acostumbrarnos la camada de políticos piratas, funcionarios de medio pelo o improvisados que hoy ostentan la titularidad de un cargo, pero que son neófitos en el desempeño de sus responsabilidades.

Es una tendencia que bien puede corresponder a una responsabilidad compartida entre “el personaje” y su buró de asesores que erróneamente fincan el posicionamiento visual como el artilugio que construye el trabajo de estos señores y señoras sólo en poses, sonrisas, bigotes, peinados, corbatas y mucho, pero mucho botox.

Construidos y proyectados como verdaderos losers, estos personajes de la política inundan las redes sociales. Hay una gran diferencia entre el posicionamiento de una imagen y la construcción de una pantalla que nos deja ver sólo las poses, más no el trabajo de quienes hoy pretenden hacer de su desempeño, algo que bien podríamos llamar “la política ficción”.

Instagram, twitter y facebook han sido inundados por estos selfies de personajes cuyo “trabajo” lo reflejan sólo en poses, sonrisas, close ups y gestos ensayados que los vuelven más artificiales, lejanos, vacíos y poco pensantes.

La construcción de una imagen pública, se acompaña del binomio imprescindible que resulta posicionamiento y contenido. Difícilmente los nuevos políticos y gobernantes proclives a los selfies de cartón se muestran como estrategas y conocedores del área que dirigen.

Las fotografías construyen una percepción pasajera y volátil; son breves reflejos de los momentos fingidos por un personaje que no es tal, sino resultado de la construcción mediática, pero crudamente sin contenido.

Revisar detenidamente las redes sociales nos lleva a tropezar constantemente con estos personajes pasajeros y cuya credibilidad se basa en el alcance de la sonrisa, la pose, el enfoque, la escenografía, el photoshop y hasta la escenografía.

Tal cual ocurre con los capitales golondrinos, estos personajes desaparecerán de un momento a otro, o bien pretenderán amarrar otros “huesos” por  medio de este posicionamiento irreal que no es tal y que tarde o temprano los exhibirá como verdaderas figuritas de papel que a la menor provocación se romperán, sin importar la cantidad de fotos que han acumulado en sus redes sociales.

Esta es la tendencia de lo que hoy se empieza a llamar posicionamiento basura…..sonríes un click y pronto te olvidarán.

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