A unos días de la visita del Presidente Barack Obama a México, en el momento de mayor depresión económica desde que el Presidente Enrique Peña Nieto asumió las riendas del país y cuando quedó claro, que el Secretario de Gobernación, Miguel ángel Osorio Chong fue rebasado en todos los sentidos por las diferentes estructuras delictivas, detienen en un operativo conjunto entre DEA (Agencia Federal Antidrogas de EU), Ejército Mexicano y Marina Nacional, a Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias El Chapo Guzmán y máximo dirigente del Cártel de Sinaloa.

Es indiscutible que “la mano amiga” de los estadounidenses fue la que de manera real empujó un operativo en Sinaloa. Y lo de mano amiga va con todo el sarcasmo, para apreciar de manera cruda cómo se vulnera la soberanía nacional cuando se trata de asestar de esos golpes que además de rentabilidad mediática, llevan a una inminente rentabilidad gubernamental ante las acciones fallidas del Gobierno de la República.

No tiene desperdicio, el análisis que conlleva a la detención del máximo líder del principal cártel de la droga en México, cuando una vez más, las redes sociales rebasaron a todo un país, a la soberanía, a las instituciones y ventilaron todo a través de un “oficial de alto rango” en Estados Unidos.

En minutos, la agencia AP empezó a difundir la información…..poco después, The New York Times difundía la foto de la detención de El Chapo al mundo.

Y México?, y la institucionalidad?, y las versiones oficiales?.........Tuvieron que pasar casi cinco horas para que el Presidente de México vía su cuenta de twitter dijera:

“Reconozco la labor de las instituciones de seguridad del Estado Mexicano para lograr  la aprehensión de Joaquín Guzmán Loera en Mazatlán”.

Pequeña omisión de Enrique Peña Nieto al no referir la mano de la DEA, y es que las suspicacias no se hacen esperar, pues es un secreto a voces, que fueron múltiples los operativos fallidos para la detención de El Chapo, muchos de los cuales se atribuyen a la fuga de información y a los informantes infiltrados en los altos mandos de la seguridad nacional.

Después de 13 años, “El Chapo Guzmán” fue capturado y sin duda los reacomodos en la industria de los estupefacientes son inminentes. Y  no me refiero al mercado interno, sino al mercado mundial, dados los alcances que este hombre tuvo con su incursión y posicionamiento en los mercados asiáticos.

Su incursión en la lista de millonarios en la revista Forbes, aún causa escozor por la notoriedad y polémica que desató con esa mención.

Varias preguntas deberán ser respondidas en lo inmediato:

¿Habrá reclusorio en México que pueda garantizar la permanencia de El Chapo y que no se repita la historia de la fuga?

¿Quién o quiénes serán los “abogados del diablo” que asuman la defensa del delincuente?

¿Qué hay detrás de esta detención?

¿Con quién se negoció y qué grupo o grupos resultan más fortalecidos con la detención del líder del Cártel de Sinaloa?

¿Pedirá Estados Unidos su extradición?

¿Veremos en un futuro al Chapo dentro de un programa de testigos protegidos de la DEA?

Sin lugar a dudas muchas preguntas……varias seguramente no tendrán respuesta a corto plazo.

México hoy debe prepararse para el reacomodo de poderes delictivos, pues es un hecho, que con esta detención, no se resuelve la crisis de seguridad.

@rubysoriano   rubysoriano@gmail.com     http://mediatikos.wordpress.com/