¡No hay que especular!

Acerca del futuro no sabemos nada con seguridad. Los seres humanos poseemos la capacidad de formular escenarios, pero nada más. Aquí se ubica una limitación humana inevitable.

¡Sólo Dios conoce todo!

Los expertos dicen que en política, lo que parece es. No siempre es así.

Es más, la historia no se repite ni es lineal.

Para entender la política mexicana hay que saber leer los tiempos, los símbolos y los signos.

René Descartes afirmó que es posible atisbar pero no asegurar.

En política no hay casualidades, pero tampoco realidades anticipadas.

Los colaboradores siempre sueñan en ser como el jefe.

El gran tlatoani prepara, protege y proyecta.  

La selección y la elección dependen de factores endógenos y exógenos.

¡El hombre y sus circunstancias!

La sucesión es una cuestión definitoria.

El que ostenta el poder no debe equivocarse.

Ahora no son los tiempos de este tema.

Sólo hay que cumplir con eficiencia la obligación.

No hay tiempo para distracciones.

En fin, ahora le comparto algunos párrafos de la entrevista que Miguel Osorio Chong (MOCH) concedió a Olegario Vázquez Raña (OVR), presidente de la Organización Editorial Mexicana.

OVR: Según la revista The Economist, México se encuentra en un alto riesgo de estallido social para el 2014. ¿Comparte esta percepción?

MOCH: Es un análisis equivocado. México es un país en paz, con una sociedad civil altamente activa y organizada, con una democracia vibrante y con un gobierno fuerte. Nos encontramos en una etapa en donde los sectores productivos -sociedad, trabajadores, empresarios y gobierno-, trabajamos conjuntamente e impulsamos profundas reformas estructurales para alcanzar mayores niveles de satisfacción.

Todo proceso de reforma genera resistencias, naturales en una democracia. Las manifestaciones y expresiones de inconformidad las hemos atendido con diálogo y acuerdos, en el marco de la ley...

Una prioridad del Presidente de la República es generar un gobierno efectivo que responda a las necesidades de su ciudadanía. Estamos trabajando de manera coordinada con todos los poderes y los niveles de gobierno, pero especialmente con los integrantes de la sociedad civil, quienes cuentan con una voz activa y escuchada en los procesos de toma de decisión.

OVR: El 2013 fue un año de reformas estratégicas, entre ellas la Política. ¿Cree que quedó corta?

MOCH: Es la más profunda reforma constitucional, modifica 31 artículos de la Carta Magna y tiene un régimen transitorio de 21 preceptos para darle efectividad.

Se transformarán y fortalecerán diversas instituciones del Estado como el IFE, el CONEVAL y la PGR; se sentaron las bases para posibilitar un gobierno de coalición, la reelección de legisladores y miembros de los ayuntamientos, la ratificación del Congreso del Plan Nacional de Desarrollo y la Estrategia Nacional de Seguridad; también se modifica la fecha de inicio del encargo del Ejecutivo Federal y se plantean nuevas causales de nulidad de la elección presidencial.

Es una reforma de largo alcance, y de enorme trascendencia, tanto en el régimen de gobierno, como en el sistema electoral.

Es el cambio político electoral más importante de las últimas décadas.

La labor para la construcción de la legislación secundaria que deberá expedirse, será compleja, requerirá tiempo y acuerdo entre las fuerzas políticas del Congreso, dicha legislación establecerá un sinnúmero de atribuciones a nivel local.

El Instituto Nacional Electoral, jugará un rol fundamental en la organización de las elecciones locales.

OVR: En materia de seguridad ¿cuál es la ruta crítica para el 2014? 

MOCH: La ruta es continuar con una atención del fenómeno delictivo desde una visión integral que sitúa a la persona y el respeto a los derechos humanos en el centro de los esfuerzos públicos. 

El propósito fundamental es la reducción de la violencia, el combate a los delitos y la recuperación de la paz pública. 

Se dará continuidad a las acciones derivadas de las 10 estrategias prioritarias de atención, entre las que destacan la prevención del delito y la reconstrucción del tejido social; la transformación del Sistema de Justicia Penal.

La profesionalización de los cuerpos de policía; la transformación del sistema penitenciario; una más e­ficiente coordinación entre autoridades; el fortalecimiento de la inteligencia con información; un esquema de regionalización; mejorar los mecanismos de cooperación internacional…

Sabemos que aún quedan muchos retos. El Gobierno de la República continuará trabajando al máximo de sus capacidades, con el objetivo de contar con los elementos más avanzados para lograr un México en paz.

Un cambio de fondo es la decisión de atender no sólo los efectos de la criminalidad, sino también sus causas más profundas. 

Un tema de especial preocupación para el Presidente es el caso del secuestro, delito que ha presentado una tendencia al alza. 

OVR: ¿México no planteará la legalización de las drogas? 

MOCH: No, el Presidente de la República ha señalado: "esta puede ser una posición o una forma fácil, o quizá y hasta falsa, eventualmente, de combatir con mayor eficacia el crimen que está muy vinculado al narcotráfico y a la venta de drogas". Lo invito a leer la entrevista completa.

Ahora y siempre, la lealtad al Presidente.

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