El Barroco Museo Internacional (BMI) que ha dividido la opinión entre los que están a favor de lo que se oferta como un espacio único de investigación, de creación, de promoción, de difusión y de interacciones artísticas y culturales, acerca del nodo ensortijado que puede ser el barroco como campo de estudio y de producción de otras lecturas de su aún no agotada complejidad. Y, por otro lado, están los que critican el costo elevado de este fantasmático proyecto; que puede resultar otra obra más de relumbrón, mal diseñada y sin posibilidades de sostenimiento.

Del lunes 20 al Miércoles 22 de Enero, un nutrido grupo de especialistas en el área de lo museístico, provenientes de Europa, Norte y Sudamérica, quienes además de sus estudios en las ramas distintas que pueden confluir en el complejo que congrega un museo, pues, son curadores, son coleccionistas, o críticos, otros directores e incluso, algunos dueños de museos; con miradas y voces distintas de lo que puede significar la oportunidad del Barroco Museo Internacional, en el punto que comulgaron, fue en la necesidad de contar con un lugar de encuentro, para analizar las incidencias que el barroco tiene hoy, como eco de la transculturalidad, del sincretismo dado entre oriente y occidente, que en Puebla lo degustamos como riqueza gastronómica, como arquitectura, como culto.

Un barroco vivo que integra lo popular, lo kitsch con la exquisitez rizomática. Barroco interactivo como teatralidad. -En la poesía dramática muchas veces se nombró a Sor Juana Inés de la Cruz; también se le interpretó con el trío Los Tonos Humanos, luego las pinturas de Juana Inés niña, adolescente, adulta.-

Lo barroco como esplendor cultural, vuelto discurso, ornamento arquitectónico, cairel danzado, canto ensortijado. Lo barroco como veta para develar la verdad oculta, vericuetos para reelaborar la memoria.

Lo barroco identidad nueva que crea su propia esfera, metáfora de tiempos y lugares. Barroco vértigo y encanto. Barroco del exceso material. Exuberancia estética. Barroco significante. Goce en sí. Barroco rito con los mitos ensortijados. Trama de ideologías, que engarza con despilfarro los atrezzos de la representación con la múltiple intención, ya de sometimiento, ya de conversión.

Barroco invitación para problematizar la imagen de modos distintos. Ruptura y diálogo que reposiciona los ángulos de percepción del mundo. Barroco contenedor de reverberancia milenaria que se proyecta hacia el futuro escrito ahora. Barroco fe, barroco efecto y causa acotados como obra de arte. Barroco fuga que busca darle otros sentidos a lo que instrumenta. Barroco tobogán que canaliza devenires.

La Alianza Barroca es otro ingrediente más del efectismo que puede suscitar un edificio como el que se pretende que aloje al vanguardista BMI diseñado por el Premio Pritzker de Arquitectura 2013, el japonés Toyo Ito. El Barroco Museo Internacional se propone como “un nuevo atractivo que hace homenaje al gran patrimonio cultural e histórico de Puebla”. Se busca convertir al BMI en el centro de convergencia global, que dé pie a nuevas perspectivas culturales. De hecho, este encuentro es el principio de lo que será un programa más amplio de ahondar en lo barroco.

La creación institucional del BMI, dedicará sus afanes a la “conservación, investigación y difusión de las diversas manifestaciones de la sensibilidad barroca en sus vertientes artísticas, culturales, sociales y políticas, científicas y tecnológicas, percibiendo sus múltiples facetas, dramatismo, tensión y teatralidad”.

Reflexión sobre el pensamiento y la percepción de lo barroco. Conceptos, marcos referenciales, historiografía de lo barroco. Filias en lo exaltado de la estética barroquísima. Fobias, confrontación de intereses y opiniones sobre lo que puede ser y no, un proyecto de esta envergadura. Filtro intelectual y escucha de legos como de sabedores del tema. Reunión de expertos discurriendo sobre el planteamiento museológico y arquitectónico del BMI. Polifonía barroca en cuya urdimbre el hilo conductor fue la trascendencia de contar para el 2016, con un lugar idóneo de conocimiento y práctica vívida de lo barroco, que se dijo, será incluyente para todo público.

Esta narraturgia que nos produce la barroquísima alianza, que desea contarse a sí misma y contar, transmitir de manera distinta las anécdotas, las historias tejidas en su nómada trayectoria; que convierten a la senda de lo barroco, en un mapa en transformación continua, que se inviste fenomenológico, de los más bellos, y a veces excesivos aditamentos. Lo móvil del barroco también como aplicación de los dispositivos venideros, para hacer integral, interactivo y en red, su operatividad. Esta dinámica global, también incidirá en lo itinerante de las colecciones, que hoy estarán aquí, y meses después, del otro lado del orbe.

Neo barroco compartido e interconectado, que apuesta a integrar a sus creadores actuales para que produzcan obra, que a su vez también su producción artística, tenga visibilidad y movilidad, a partir del punto de partida que es el barroco. Coparticipación del patrimonio que en la dialógica museística oxigene los mantos simbólicos. Barroco para potenciar sus rutas visionarias. Plataformas representativas de lo barroco para educar, para solazar, para criticar como para gozar.

Museo Fórum como un centro social polimorfo para vincular a las instituciones educativas y culturales y, también a los consumidores de arte. Convidar a los transeúntes para que se apropien de estos lugares de recreación y disfrute estético, como acercar a los docentes para que asistan con sus alumnos a ver las exposiciones, a escuchar los conciertos, a reír o pulsar con las obras teatrales; a comer, a comprar, a pensar o a pasear; visitantes contenidos en una atmósfera acogedoramente barroca.

El eje rizomático de esta alianza ha de ser: la investigación cultural, la creación artística, el fomento educativo, la sustentabilidad patrimonial y medioambiental; para hacer del Barroco Museo Internacional, un espacio inclusivo además de exclusivo en su género. El BMI tiene que atraer a los neobarrocos marginados por el sistema, a los artesanos barrocos no reconocidos, a los otros rostros del barroco manifiesto como contracultura, opuestos paradójicos característicos del barroquísimo transitar.

El costo financiero del BMI no puede estar por encima de menesteres sociales urgentísimos, sin embargo, si de verdad este museo integrará directa o indirectamente a nuestros niños, tal vez pueda convertirse en un lugar de aprendizaje y enseñanza del siempre delicioso contenido que es lo barroco. Ni los proyectos públicos ni los privados, deben seguir soslayando a los que habitamos acá. Así que si todavía existe la alternativa de tramitar como mímesis o como diégesis los conflictos tantos que nos atañen, sublimaremos como producción barroca esos malestares; antes de que el barroco sea un real de toboganes de sangre derramada por las terribles injusticias, por la inequidad que nos circunda; por la cada vez más insoportable desigualdad social.

Si ante la conquista, lo criollo, lo mestizo, integró en barrocas construcciones sus ideales y sus rechazos, ¿por qué no conceder el privilegio de la duda?, de que todavía puede mediar el impulso creativo, la palabra analítica, la sublimación por el arte y la cultura; para cruzar con matices éticos – estéticos, la en crescendo violenta panorámica, que hiere una y otra vez, las entrañas, la cartografía fabulosa de este, hasta en eso, barroquísimo territorio.