RMV, entre el despotismo, la humillación y la venganza
- Manola Álvarez S.
El gobernador Rafael Moreno Valle hizo un trabajo político muy exitoso. Logró cooptar para su proyecto personal a los integrantes de todos los partidos políticos, incluyendo a los que no lo postularon. En consecuencia desapareció a los poderes legislativo y judicial y se quedó como único detentador del poder absoluto.
En un principio este nuevo concepto de poder despótico fue aceptado por la sociedad poblana, pero con el transcurso de los acontecimientos políticos se fue formando un clima de humillación que sólo puede llevar a la venganza en el momento electoral oportuno.
En el Congreso del Estado siempre se ha recibido “la línea” enviada por el gobernador en turno. Sin embargo la mayoría de los mandatarios respetaron la dignidad de los diputados de su partido ya que los de oposición, aunque fueran pocos, defendían los puntos de vista de sus institutos políticos.
Ahora se ha llegado a un punto de tanta seguridad en el control que se ejerce que se ha humillado a los representantes populares haciéndolos quedar en ridículo frente a los ciudadanos.
El gobernador envió una iniciativa para aumentar de 30 a 50% la cuota mínima de participación de mujeres en las candidaturas a las diputaciones locales de mayoría relativa, ya que las plurinominales se distribuirán en las listas de manera alternada entre hombre y mujer. Como ya lo había manifestado, esto se debió a que el Presidente de la República hizo lo propio el 15 de octubre pasado.
La bancada priista sugirió a través del diputado Gerardo Mejía incrementar de 30 a 40% las posiciones femeninas dentro de las planillas de regidores Y ahí surgió la incongruencia y la humillación: las diputadas no podían votar a favor de esta iniciativa sólo porque no concordaba con lo que solicitó “el patrón” y tuvieron que hacer el ridículo al estar a favor de las cuotas de género en las diputaciones, pero no en las regidurías. Esto último sin ninguna fundamentación.
En otro asunto, todas las bancadas del Congreso hicieron bloque para frenar la solicitud que presentó la presidenta de la Comisión de Transparencia para llamar a comparecer a Federico González Magaña, quien es acusado de promover la opacidad en el gobierno del estado como integrante de la Comisión para el Acceso a la Información Pública.
La acusación se debe a que la Comisión avaló que el gobierno de Moreno Valle clasifique como reservadas las facturas de compra de dos helicópteros marca Agusta, mismos que tuvieron un costo de 7.5 millones de dólares y 3.6 millones de dólares y ¿qué creen? El motivo fue que revelar esa información ponía en riesgo la vida de Moreno Valle y del resto de usuarios. Si esto no es una burla no sé qué pueda ser. La única explicación sería que los ciudadanos al conocer el costo de los aparatos se indignaran tanto que trataran de derribarlos a pedradas, como se dijo del helicóptero de Manuel Bartlett en Izúcar de Matamoros. ¿No creen?
Pero el colmo del menosprecio a la inteligencia de los poblanos, fue el despido de 25 trabajadores sindicalizados del gobierno del estado, supuestamente por “ahorros administrativos”, por un recorte presupuestal ante la nueva ley de egresos pero, “casualmente y por mera coincidencia”, estaban entre ellos todos los líderes que pensaban competir por la dirección del Sindicato de Burócratas, los cuales no son del agrado del gobernador. Si ya se ha llegado a este grado de cinismo cualquier cosa puede ocurrir.
Cuando se humilla a una persona, se las hace quedar en ridículo y se ejercen represalias en su contra probablemente por temor se reprima. No obstante tengan la seguridad que esperará el momento para vengarse. Y eso para quien pretende ocupar una candidatura a la Presidencia de la República, no debe resultarle conveniente.
Opinion para Interiores:
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Licenciada en Derecho y en Ciencias Diplomáticas UNAM. Catedrática en la UNAM y en la UDLAP. Diputada en la L Legislatura del estado de Puebla.
Escritora y periodista.