Grises, timoratos, sin liderazgo, sin la mínima capacidad de articular una buena iniciativa, rémoras, vividores del poder y haraganes de la política, son algunos calificativos que no sólo entre sus correligionarios priístas circulan en torno “a los valientes diputados” que se declararon “independientes”.

Ellos practican el padrinazgo por default y hacen berrinche cuando sin mover un dedo, reclaman para sus parientes, familiares, esposos o para ellos mismos, candidaturas, empleos prebendas.

Estos “angelitos de la curul” pasaron sin pena ni gloria en esta legislatura, eso sí, estuvieron listos para levantar la mano y aprobar cuando se les “indicara” lo que había que darle luz verde, obvio con un buen chequecito de por medio.

Varios de estos diputados, aprovecharon el pasado periodo electoral para intentar fortalecer sus cacicazgos y negocitos familiares en esas regiones, donde sentían que sus "padrinos” no les podían fallar. Sin embargo, todo indica que terminaron no con padrino, sino con una buena “madrina”, pues a estos cinco renegados del PRI, se les cayeron candidaturas.

Estos personajes se olvidaron de su militancia, la misma a la hoy se resisten a renunciar de manera definitiva, sin recordar que el pasado mes de julio sirvieron de “mulas” para llevar y traer el día de la elección, las instrucciones de los “Dioses del Olimpo” para los cuales en verdad trabajaron.

Elvia Suárez Ramírez, Zenorina González Ortega, Juan Manuel Jiménez García, Ramón Felipe López Campos  e Iván Camacho Moreno se declararon “diputados independientes”…..¿será? o están en espera de “negociar” con sus padrinos nuevas posiciones, dádivas, chambitas y lo que se les atraviese enfrente.

Ya vimos que la famosa chiquillada legislativa del PRI terminó por exhibir sus miserias.

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