Si la iniciativa de reforma hacendaria fue integrada con aspectos que de verdad quiere el Presidente y elementos, como el IVA a las colegiaturas, para negociar con los demás partidos, podemos decir que a Peña Nieto le están resultado bien las cosas al lograr que se unifiquen las fuerzas políticas en contra de lo segundo. Pero si el mexiquense desea gravar la educación privada, entonces sin duda no calculó correctamente los efectos de su decisión. La declaración de Manlio Fabio Beltrones expresó tajantemente su desacuerdo, al igual que lo hicieron los representantes del resto de los partidos en el Congreso. El sonorense sabe que la idea de ponerle IVA a las colegiaturas está recibiendo el repudio generalizado de la sociedad. Como se puede constatar, desde el domingo comenzó la ola de rechazo con la posibilidad de que se refleje en los procesos electorales pendientes…

Insisto: si fuese el segundo caso, Peña Nieto dio un mal paso y le están lloviendo toda clase de críticas, mientras Manlio Fabio se vuelve a erguir como el político que posee la suficiente sensibilidad como para entender que la propuesta podría traer consecuencias graves para su propio partido. Es otro síntoma de que estamos muy lejos del México en el cual no se podía contradecir al presidente y menos desde el interior del PRI. Con lo ocurrido, pareciera que el sonorense está dando los pasos necesarios para ser el eje legislativo del PRI para las reformas…

Además del lógico rechazo popular, casi todos los legisladores entienden que una propuesta de tal naturaleza indica que la reforma hacendaria tiene como principal finalidad captar ingresos sin fijarse ni en criterios de justicia ni en la prudencia de hacerla de ese modo. Es evidente que no faltan los que interpretan lo ocurrido como un engolosinamiento del gobernante y del núcleo en torno a Videgaray por lo ocurrido con la reforma educativa…

“La batalla por el Zócalo…”

Como lo abordamos en la entrega anterior, la CNTE tenía las siguientes opciones: dejar el Zócalo del DF y atrincherarse al interior del país, sumarse al mitin convocado por López Obrador o mantener el plantón con la variable de organizar protestas en diferentes estados. Finamente no le dejaron el espacio libre al tabasqueño, que tuvo que hacer su concentración en el Ángel y parecen apostar a que Peña Nieto no podrá dar el Grito el próximo fin de semana. Es obvio que ceder el Zócalo habría afectado tanto a la CNTE como al PRD, pues habrían recibido la impronta de fracasar en el intento de evitar la reforma y el de Tabasco se habría adueñado de la iniciativa pero dentro del contexto de las nuevas reformar, sobre todo la relativa a hidrocarburos…

En este sentido, se registran dos señales encontradas: mientras Osorio Chong afirma que sí habrá Grito en el Zócalo, el Estado Mayor ya está en Dolores Hidalgo. ¿A quién le hacemos caso? Salvo que haya otra información en Gobernación, parece que el secretario arriesgó mucho al afirmar lo anterior pues no hay síntomas de que la CNTE esté pensando en dejar el sitio libre. Es más: arreció el posicionamiento en las redes sociales por el presunto mal trato que han recibido y los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, tratando de llegar a Los Pinos, no se han hecho esperar…

Quizá la intención sea que han optado por obstaculizar la ceremonia del Grito para empatar 1 a 1 con el Presidente y presionar con tal de sacar más ventaja en una negociación. De rebote, si se mantuviesen en la plancha del Zócalo, pondrían en aprietos a Osorio Chong por haber afirmado categóricamente que Peña Nieto sí daría el Grito desde el balcón de Palacio Nacional…

“Las maniobras desde Los Pinos…”

La idea de que López Obrador estuviese el domingo en la Plaza de la Constitución para desplazar a la CNTE, fracasó. El mitin del Ángel no resultó tan exitoso como se esperaba y la atención fue acaparada por los choques entre la CNTE y los elementos de seguridad. La retirada de los maestros para volver a clases en Michoacán provocó una nueva confrontación aunque los rijosos no parecen ser necesariamente de la CNTE…

Si Osorio Chong lograse que desalojen la Plaza capitalina, sería un triunfo rotundo rumbo al 2018, teniendo en paralelo la tanda de críticas a la reforma hacendaria que golpea directamente a Videgaray. De lo contrario, ambos estarán en entredicho: la política interior al garete y el proyecto para contar con más recursos en entredicho…

“La otra estrategia…”

En otro carril va corriendo otra estrategia del Presidente, al respaldar la intención de darle dimensión nacional al partido que está armando Manuel Espino. Con el curioso “acompañamiento” que está teniendo el mexiquense con López Obrador, podría pensarse que se pretende que MORENA sirva para desfondar la fuerza del PRD, que de suyo resultó mermada en las pasadas elecciones. Pero la de Espino apunta en otra dirección: se agotó la clásica alianza entre el PRI y el PVEM. Los indicadores dicen que el Presidente va en caída libre en el índice de aprobación ciudadana. De seguir así, podrían perder en 2015 y 2018. Apoyando el proyecto de Manuel Espino, se intenta jalar a los priístas desplazados, a perredistas descontentos y a panistas en desgracia o que están confrontados con don Máximo y sus aliados. Los resultados han sido disparejos y habrá que ver si cuajará una maniobra que de suyo sería una especia de alianza que enfrentaría a la que está construyendo el poblano. Es obvio que los objetivos consisten en lograr que el PRI se mantenga en el poder, sellar alianzas con diversos grupos políticos, especialmente con panistas y que no se desea hacerlos públicamente, y frenar a don Máximo en su proyecto presidencial…

Dicho de otro modo: así como don Máximo está tejiendo su alianza, Peña Nieto la está clonando vía Espino, teniendo por fuera a López Obrador que erosionaría al PRD. En este contexto, llama la atención que se “revivan” los casos de Camarena y de Manuel Buendía. Una de dos: o son mensajes para vencer ciertas resistencias en el espectro de las izquierdas o forman parte de una negociación en proceso que pasa por Puebla y sus alrededores…

“El fin del maniqueísmo político…”

Lo anterior tiene una importancia capital, pues se suma a la quiebra de la visión maniquea y gnóstica de la política. Hacer alianzas cruzadas como las anteriores, es señal de que resultará imposible interpretar el escenario como una lucha entre “buenos” y “malos”. A la par de la estrategia de Peña Nieto, don Máximo abrió su juego en dos vertientes: la de confrontación y mano dura con el panismo tradicional, y la de negociación con los mismos. Hasta ahora, unos y otros han estado contagiados del espíritu maniqueo y gnóstico. Esto explica lo ocurrido en Puebla, pero en el momento en que se consoliden las alianzas será complicado sostener dicho esquema…

Es posible que ahora no se entienda así, pero superar la cosmovisión maniquea y gnóstica les va a hacer mucho bien a todos. Se arropa con cierto tinte cristiano, pero en realidad es todo lo contrario. Uno de sus síntomas estriba en que la lucha contra “el mal” tiene más peso que la búsqueda del bien. Hace tiempo escuché a alguien decir que había dos tipos de maquiavelismo: los que buscan el mal sin importar los medios y los que van en pos del bien sin importar los medios también. Diferentes pero iguales…

Hasta entonces…

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