En 2023, la periodista Anabel Hernández sacudió al mundo del espectáculo mexicano con su libro Emma y las otras señoras del narco, donde reveló presuntos vínculos entre figuras públicas y el narcotráfico. Entre las celebridades mencionadas se encontraba Galilea Montijo, conductora de Televisa, a quien se le señalaba por supuestos nexos con el cártel de Arturo Beltrán Leyva. Un año después, los señalamientos siguen causando revuelo y el interés sobre estas acusaciones no ha disminuido.

La controversia continuó en 2024 con batallas legales y nuevos giros. Un caso destacado fue el de Ninel Conde, quien demandó a Hernández por daño moral. La demanda surgió debido a las afirmaciones del libro que vinculaban a la cantante con Beltrán Leyva entre 2007 y 2008. Sin embargo, una jueza falló a favor de Hernández, declarando que el contenido del libro era de interés público. Este fallo ha sido interpretado como un respaldo al trabajo periodístico de Hernández y una victoria para el periodismo de investigación en México.

Por otro lado, Galilea Montijo también enfrentó nuevas declaraciones de la periodista. En sus libros Emma y las otras señoras del narco y Las Señoras del Narco, Amar en el Infierno, Hernández sostiene que Montijo no solo tuvo una relación sentimental con el narcotraficante, sino que también habría estado involucrada en actividades de lavado de dinero. A pesar de estas acusaciones, Montijo negó rotundamente cualquier vínculo con el narcotráfico y ha cuestionado la veracidad de las afirmaciones.

A la lista de celebridades señaladas se sumó Paty Navidad, quien en una reciente intervención en el programa La Mesa Caliente de Telemundo, rechazó las acusaciones en su contra. Según Hernández, la actriz habría estado presente en eventos organizados por Beltrán Leyva, pero Navidad negó cualquier relación con el capo y explicó que su asistencia a dichos eventos fue solo laboral. A pesar de la explicación de la actriz, la controversia persiste.

Paty Navidad afirmó que las afirmaciones de Hernández carecen de pruebas concretas y que son meras especulaciones basadas en testimonios anónimos. Además, acusó a la periodista de difamar a figuras públicas con el fin de incrementar las ventas de su libro. Sin embargo, Anabel Hernández defendió la legitimidad de su investigación, asegurando que sus fuentes son fidedignas y que su trabajo está respaldado por documentación legal. (LV)