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El origen de las posadas: una tradición mexicana con raíces prehispánicas

  • Mariana Velázquez
Las posadas decembrinas en México, tienen un origen que combina tradiciones prehispánicas y religiosas
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Las posadas, una de las celebraciones más esperadas de las fiestas decembrinas en México, tienen un origen que combina tradiciones prehispánicas y religiosas. Conoce su historia y cómo se transformaron en la festividad que conocemos hoy.

Antes de la llegada de los españoles, los aztecas celebraban en diciembre el nacimiento de Huitzilopochtli, marcando el solsticio de invierno con rituales y ofrendas. Los evangelizadores españoles aprovecharon estas fechas para introducir la religión católica, reemplazando estas figuras con Jesús y la Virgen María.

En 1587, fray Diego de Soria obtuvo permiso papal para realizar misas de aguinaldos en el convento de San Agustín de Acolman, en el actual Estado de México. Estas misas incluyeron lecturas bíblicas, cánticos, piñatas y pequeños obsequios, dando inicio a las posadas como las conocemos.

Aunque esta tradición decayó tras la independencia de México, la fe popular ayudó a revivirla. Hoy, las posadas son celebradas en barrios y hogares, marcando el inicio de la Navidad con procesiones, villancicos, y convivencias en las que destacan los platillos típicos.

Gastronomía y rituales regionales

Cada estado mexicano aporta elementos únicos a las posadas, por ejemplo en Veracruz los Tuxtlas celebran con “La Rama,” una procesión infantil donde los peregrinos cantan letanías a cambio de obsequios que terminan en altares familiares.

En Guerrero se prepara pozole verde con semilla de calabaza chihua, vinculado al ciclo agrícola mesoamericano.

A su vez, en Oaxaca destaca el pilte, un tamal sin masa cocido en hojas de plátano y acompañado de atole agrio.

Del mismo modo, en Zozocolco de Hidalgo, Veracruz, el chilpozonte y el atole agrio son platillos tradicionales que conectan las festividades con el sistema cultural de la milpa.

Según la antropóloga Estela Vega, las posadas son un ejemplo de “reelaboración simbólica,” donde se fusionan cosmovisiones mesoamericanas y europeas. Esta tradición, más allá de su aspecto religioso, también es un reflejo de la herencia cultural mexicana. (MV)

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