La celebración del Día de Muertos en Puebla resalta cada año con majestuosas ofrendas y altares que atraen a visitantes de todo el país. Huaquechula, Tochimilco y Atlixco son solo algunos de los destinos que este 2024 esperan sorprender a quienes buscan vivir esta tradición mexicana en todo su esplendor.

A 50 kilómetros de la ciudad de Puebla, Huaquechula se destaca por sus enormes altares de tres niveles, decorados en blanco, que simbolizan el ciclo de vida y muerte. Desde el 28 de octubre hasta el 2 de noviembre, se podrán visitar 32 altares en casas particulares, además de tres ofrendas públicas en el Palacio Municipal, Catastro y el Ex Convento. Las visitas comienzan a las 2:00 p.m., respetando la creencia de que es la hora de llegada de las ánimas.

Otro imperdible es el Corredor Metropolitano de Ofrendas, en la ciudad de Puebla, que se inaugura el 27 de octubre. Este recorrido incluye ofrendas en sedes emblemáticas como la Casa de la Cultura y el Congreso del Estado, donde este año se rinde homenaje a la soprano poblana Elisa Ávalos Martínez. Museos y otras instituciones estatales se suman a esta celebración con ofrendas representativas de diversas comunidades.

Tochimilco, cercano a Huaquechula, también ofrece altares de gran tamaño, decorados con papel picado, flores y alimentos. Del 28 de octubre al 2 de noviembre, sus 37 altares reflejarán el legado prehispánico de esta comunidad, que ha sido declarado Patrimonio Cultural Intangible de Puebla.

Atlixco presenta su cuarta edición del Valle de las Catrinas, del 11 de octubre al 10 de noviembre. Este evento incluye una ofrenda secreta en honor a la profesora Carlota, realizada por la familia Bueno Avendaño. La familia comparte su deseo de recordar a Carlota, quien dedicó su vida a la enseñanza, mediante una ofrenda tradicional.

El 1 y 2 de noviembre, la Plazuela de los Sapos en el Centro Histórico de Puebla exhibirá un Corredor de Ofrendas con más de 15 altares, incluyendo temas prehispánicos, religiosos y dedicados a figuras mexicanas, en un esfuerzo por preservar y compartir las tradiciones locales.

En Cuautlancingo, la fiesta se extiende del 1 al 3 de noviembre en el Parque Recreativo Ameyal, donde habrá exhibiciones y altares de municipios invitados como Zacatlán, Chignahuapan e Izúcar de Matamoros, reflejando la diversidad cultural y espiritual de Puebla en esta temporada. (LV)