Frida Kahlo, reconocida por su arte y resiliencia, ha recibido un diagnóstico médico 70 años después de su muerte: síndrome de cola de caballo (SCC). Un equipo del Instituto Guttmann de Barcelona, especializado en neurorrehabilitación, llegó a esta conclusión tras analizar los documentos médicos y escritos de la artista, revelando detalles sobre su dolor crónico y su salud.

El SCC es una afección de las raíces nerviosas de la médula espinal inferior, y los investigadores afirman que este diagnóstico ofrece una explicación completa para los intensos dolores que Kahlo experimentó en su vida, particularmente después del grave accidente de tráfico que sufrió a los 18 años. Este accidente le provocó múltiples fracturas, incluyendo daños graves en su columna vertebral.

El equipo de investigación, liderado por la neuróloga Hatice Kumru, señaló que el dolor neuropático de Kahlo, que incluía hipersensibilidad y molestias persistentes en las piernas y genitales, coincide con los síntomas típicos del SCC. Estos dolores fueron una constante en la vida de la artista, quien a menudo se refería a su dolor en sus escritos y obras.

Además, el estudio destacó que los tratamientos que Kahlo recibió en su época, como los corsés ortopédicos, no fueron los más adecuados y probablemente empeoraron su condición. Los investigadores explican que estos corsés contribuyeron a la atrofia muscular, agravando su discapacidad y dolor.

Si bien durante su vida se le atribuyeron otras afecciones como espina bífida y síndrome postpolio, el equipo del Instituto Guttmann ha descartado estos diagnósticos, basándose en la ausencia de síntomas relevantes antes de su accidente y en el análisis de la documentación médica disponible.

El diagnóstico póstumo de SCC aclaró aspectos de la vida de Kahlo, sino que ofrece una nueva perspectiva sobre las limitaciones físicas que influyeron en su obra, reafirmando su legado como un ejemplo de fortaleza ante la adversidad. (LV)