“Ya pasaron 25 años, se dice fácil y rápido, pero es toda una vida. Hemos tratado de construir la vida después del desastre del 99. Todavía duele, duele mucho de verdad en cada una de las caras de los familiares de las personas que padecieron, que fallecieron, todavía se logran ver el dolor no olvidamos las sonrisas de las personas que se nos adelantaron (…). Vivir con ese dolor ha sido difícil, pero seguimos en el proceso de dignificar esta colonia, que surgió del desastre”, fueron las palabras de Lolita Anaya Bonilla, fundadora y damnificada de la tragedia que sacudió a Teziutlán, durante la ceremonia por el 25 aniversario luctuoso.

La ceremonia tuvo lugar en la Colonia Lomas de Ayotzingo, donde fueron reubicados los damnificados del desastre de Teziutlán. En ese año, la Colonia La Aurora, ubicada detrás del panteón municipal, quedó sepultada bajo una avalancha de lodo que se desprendió de la ladera en la que vivían al menos 209 familias. La depresión tropical No. 11 de octubre de 1999 afectó violentamente las sierras Norte, Nororiental y Negra de Puebla.

Tras tres días de intensas lluvias, Teziutlán fue el epicentro de una de las peores tragedias de la época, con cientos de afectados, millones en pérdidas económicas y un profundo trauma individual y colectivo que aún persiste.

Durante 25 años, este hecho ha sido una constante referencia historiográfica que busca construir una sociedad más segura y equitativa, como señaló la regidora de Educación, Valeria Becerra Jaimes, al dirigirse a las nuevas generaciones de estudiantes que asistieron al acto conmemorativo.

La funcionaria municipal instó a reflexionar sobre el dolor y la pérdida, pero también sobre la capacidad de renacer y construir algo nuevo.  Recordó el impacto de los medios de comunicación en la cobertura del desastre, señalando que es fundamental enfocar la atención en las necesidades de las víctimas.

“Esta colonia es producto de mucho dolor, pero también es un ejemplo de cómo, incluso desde la tragedia, se pueden fortalecer lazos y generar mejores condiciones para todos”, comentó.

Durante el evento, se colocó una ofrenda floral en el monolito que guarda los nombres de las personas fallecidas, ubicado en la entrada de la Colonia Lomas de Ayotzingo. También se montaron guardias de honor por parte del ayuntamiento, Protección Civil, Seguridad Pública y diversas instituciones educativas.

Es importante recordar que el 5 de octubre de 1999, Teziutlán vivió una tragedia en la que murieron cientos de personas y decenas más quedaron sepultadas bajo lodo, basura y escombros en la Colonia La Aurora.

Las lluvias comenzaron a intensificarse en septiembre de ese año, y entre el 4 y 5 de octubre, las precipitaciones alcanzaron niveles equivalentes a más de la mitad del promedio anual. La lluvia continuó hasta el 13 de octubre, causando severos daños e interrupción de carreteras.

La depresión tropical No. 11 cobró la vida de al menos 263 personas y provocó pérdidas materiales estimadas en 2 mil 300 millones de pesos. En ese entonces, Ernesto Zedillo era el presidente de México, y Melquiades Morales Flores gobernaba Puebla.

Ambos estuvieron en la zona de desastre, y el gobierno reubicó a quienes perdieron sus hogares, muchos de los cuales fueron trasladados a la Colonia Lomas de Ayotzingo, mientras que otros permanecen en La Aurora. (APP)