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Atleta paralímpica de Texmelucan ganó tercer lugar en maratón de CDMX (VIDEO)
VLeticia Sánchez Morales es una corredora en silla de ruedas originaria de San Martín Texmelucan, que tras ganar el tercer lugar en la XLI edición del Maratón de la Ciudad de México el pasado 25 de agosto, no se detiene pues tiene en puerta cinco competencias que se realizarán entre septiembre y octubre en los estados de Guanajuato, Tlaxcala, Querétaro, Puebla y Guadalajara.
La joven de 25 años y categoría T54 cuenta con decenas de medallas, las cuales ha obtenido durante trece años de carrera deportiva, misma que tuvo un gran inicio, en la Paralimpiada Nacional 2011, donde ganó el oro con solo 12 años de edad.
Pese a los obstáculos físicos y económicos con los que se ha enfrentado, Leticia busca superarlos y romper sus propios límites en los eventos nacionales donde ha representado al estado de Puebla, al municipio de San Martín Texmelucan y a su comunidad San Baltazar Temaxcalac.
Ahora que se prepara para una intensa temporada de maratones en diferentes ciudades, Leticia es apoyada por los dueños de algunos negocios y empresas de San Martín Texmelucan, sin embargo, también busca patrocinadores que la ayuden a llegar aún más lejos para representar a México en otros países.
El día que cambió su vida
Leticia Sánchez Morales creció en la comunidad de San Baltazar Temaxcalac, en sus límites con Santa María Moyotzingo. Es la menor de seis hermanos y se considera la más rebelde.
Nació con meningocele, una malformación congénita que se caracteriza por la presencia de una tumoración, sobre la línea media posterior desde el cuello hasta el coxis, condición que ha limitado el movimiento de sus pies y debe desplazarse con muletas ortopédicas.
Recuerda su niñez como un periodo lleno de discriminación; asegura que sus compañeros le hacían comentarios hirientes y robaban sus útiles escolares; también hubo adultos crueles, como un profesor en particular que pidió al grupo de Leticia “votar” para que se fuera de la escuela, situación que la hizo tener deseos de morir.
Un día cuando Leticia tenía 11 años, la corredora paralímpica poblana Ariadne Hernández Rodríguez visitó su primaria en San Martín Texmelucan para dar una conferencia e invitar a niños con discapacidad a que practiquen algún deporte adaptado; fue así que se decidió por la carrera en silla de ruedas y Ariadne Hernández se volvió su primera entrenadora.
La joven recuerda su primer entrenamiento y cuenta que, cuando subió por primera vez a una silla deportiva, se sentó sobre esta y cayó de espalda, algo que la hizo huir al baño a llorar, en un momento de frustración que casi la hace renunciar a este deporte.
Sin embargo Martina, su madre, la animó a que saliera a la pista y lo intentara una vez más. Meses después Leticia ganó el oro en su primera carrera, en la Paralimpiada Nacional 2011 a los 12 años.
Cuando compite, se encomienda a su padre
Durante una competencia celebrada en Ciudad de México en 2013, Leticia de 15 años estuvo a punto de rendirse, hasta que su padre de nombre Genaro, la alcanzó y le exigió que terminara la carrera: “Me demostraste que tienes las agallas”, le dijo; palabras de aliento con las que sale adelante en cada carrera.
Genaro falleció en 2021 a causa de la pandemia por Covid-19, enfermedad que se llevó a la abuela paterna de Leti y le provocó a su padre una profunda depresión, a la que atribuyen su muerte ocurrida pocos días después.
“Después de eso, ya no quería volver a correr, todo estaba cerrado por la pandemia y no entrené durante varios meses. Cuando me di cuenta de que había perdido condición física, salí a hacer ejercicio en el Parque Felicidad, el del dinosaurio, aquí en San Baltazar Temaxcalac” platica Leticia y añade que, poco después su actual entrenador, el corredor Gonzalo Valdovinos González, la contactó e invitó a reanudar actividades.
Hoy día, Leticia entrena y compite en una silla donada por el DIF, a la que se ha tenido que adaptar, pues le queda grande; sus prácticas las realiza a diario en el Parque Ecológico de Puebla o en La Malinche.
Su mamá vende gelatinas en San Baltazar Temaxcalac y de este modo apoya económicamente a Leticia, al igual que sus hermanas y hermano, para que continúe su carrera deportiva y persiga el sueño de representar al país internacionalmente.
Además de deportista Leticia es licenciada en psicología, profesión que escogió inspirada en la primera terapeuta que la atendió de niña, así como por el camino de autoaceptación que ha recorrido durante toda su vida.
“Cuando empecé a practicar el deporte en silla de ruedas, me empecé a querer más, antes yo no tenía amor propio y el deporte me solventó, me hizo darme cuenta de que yo puedo lograr lo que me propongo” declaró Leticia. (RC)