Llenos de fe, alegría y con gran devoción fue como más de 160 mil personas vivieron la Procesión de Viernes Santo este 29 de marzo, en donde siete imágenes recorrieron las calles de la ciudad de Puebla, las más veneradas fueron las del Señor de Las Maravillas y el Niño Doctor de Tepeaca.

Cada Semana Santa, las calles de Puebla se pintan de color, alegría y devoción con la representación de la Procesión, un recorrido que conmemora el camino de Jesucristo hacia la crucifixión.

#Ahora | Llega el Señor de las Maravillas a la Catedral poblana. pic.twitter.com/X24D16ivq1

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Esta práctica, heredada de generación en generación, fusiona la fe católica con el colorido folclore mexicano, con una Procesión que incluye música, cánticos que capturan la pasión y el sufrimiento de Cristo.

Los habitantes y visitantes se unen en este acto de penitencia y reflexión.

Entre lágrimas y plegarias, cientos de feligreses se dieron cita para pedir por su salud, agradecer los favores recibidos y pedir por el bienestar de sus seres queridos.

También se observó a personas que llevaban imágenes y rosarios, quienes echaron porras y corearon canciones para homenajear a los santos de su veneración.

#AlMomento |  Continúa la procesión, el Señor de Las Maravillas y Jesús Nazareno, son observados por la gente que se encuentran en el Zócalo de #Puebla. pic.twitter.com/8JfYYvGO9W

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En punto de las 11:15 horas comenzaron a llegar las imágenes al atrio de la Catedral; la primera fue la de el Señor de Misericordia, la segunda fue la Virgen de Dolores, la tercera Jesús Tres Caídas, la cuarta la Virgen de la Soledad, la quinta el Niño Doctor, para después dar paso a la imagen del Señor de Las Maravillas y la última que impactó a los asistentes la de Jesús Nazareno, la cual fue bendecida por el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa.

En el atrio de la Catedral, el líder de la grey católica emitió su primer mensaje de reflexión en el cual señaló que la Semana Santa es un momento de conversión.

Enfatizó que en estos días santos se recuerda la entrada del triunfo de Jesús a Jerusalén, la celebración de la cena del señor, el caminar del Jueves Santo, además de la celebración de la pasión, muerte, cruz, el sufrimiento y la resurrección del Señor Jesucristo.

"Meditamos en estos sagrados días de nuestra fe como ya es tradición, peregrinamos en torno a las imágenes más queridas. Acompañamos a nuestra imágenes con oración, reflexión y canto", expresó.

Arzobispo encabeza Procesión de Viernes Santo en auto

A las 12:00 horas el arzobispo, en compañía del gobernador del estado, Sergio Salomón Céspedes Peregrina; el presidente municipal, Adán Domínguez Sánchez, así como el rector de la UPAEP, Emilio Baños Ardavin, salieron de la Catedral después de la imagen del Niño Doctor de Tepeaca.

Por primera vez, el arzobispo se subió a un automóvil para poder encabezar la Procesión de Viernes Santo debido a que en enero fue operado de la cadera izquierda; incluso durante varios días había estado ausente, ya que su estado de salud aún es delicado.

El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa dijo que este viernes y sábado santos son días de reflexión; asimismo agradeció la colaboración de las autoridades estatales y municipales para la realización del evento. Vía @nancymarlenne #SemanaSanta2024 pic.twitter.com/hPnJOWZpm3

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Las porras no se hicieron esperar sobre la 16 de Septiembre y la 3 Oriente-Poniente. Flores, confeti, porras, gritos, fueron parte del inicio de la Procesión de Viernes Santo.

"Viva Cristo Rey", "Viva Jesús", "Viva el niño Doctor", "Dios nos bendiga", "Viva María" fueron algunos de los gritos que se escucharon en las calles de la ciudad.

Entre tambores y matracas fue como avanzaron las cofradías, quienes se prepararon por meses para cargar con cada una de las siete imágenes.

Los intensos rayos solares no impidieron que los creyentes permanecieran en la calle del primer cuadro de la ciudad, pues la devoción fue más grande que el calor que se sintió en la capital poblana.

La imagen del Niño Doctor y el Señor de Las Maravillas fueron las más esperadas por los feligreses, quienes al verlas pasar lloraron por la emoción de presenciar la gracia divina en su máxima expresión.

En los rostros de los participantes y creyentes se observaba la solemnidad, el respeto al ver pasar a las imágenes más impresionantes de la entidad poblana donde con devoción se unían a los rezos que se tienen para este Viernes Santo.

Finalmente, cerca de las 15:30 horas el arzobispo de Puebla, dio su última reflexión y destacó que hoy es un día de luto, y Jesús entregó su vida por los pecados de todos; asimismo agradeció a las autoridades estatales y municipales la colaboración para la realización de la Procesión de Viernes Santo. (MIG)