En apenas nueve meses y cuatro días transcurridos en este 2023, la cifra de feminicidios en Puebla ya superó en un 25 por ciento a todo lo registrado el año pasado.

La cifra va desde el mes de enero de este año hasta este jueves 5 de octubre, lapso en el que se han registrado un total 25 feminicidios en toda la entidad, según cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública y de la Fiscalía General del Estado (FGE).

Mientras que durante el 2022 se contabilizaron 20 carpetas de investigación por el delito de feminicidio, los nueve meses del 2023 superaron en un 25 por ciento las cifras de todo el año pasado.

Feminicidas son en su mayoría exparejas o incluso familiares

Del total de los 45 feminicidios registrados por las autoridades en ambos años, destaca que en más de la mitad de los casos los presuntos responsables por los asesinatos provienen del núcleo más cercano a las víctimas, al ser sus esposos, novios, exparejas y hasta familiares, dijo en rueda de prensa el fiscal general Gilberto Higuera Bernal.

Lo anterior deriva del registro conjunto del 2022 y lo que va del 2023, donde el 51 por ciento de los feminicidios (23) se cometieron en las viviendas particulares, mientras que en el 22 por ciento de los casos (10) el delito ocurrió en la calle o la vía pública.

El grupo de edad con el mayor número de víctimas mortales es el comprendido entre los 18 a los 59 años, con el 68.8 por ciento de los casos, es decir, 31 de ellos.

Higuera Bernal aseguró que en el 80 por ciento de los casos registrados entre el año pasado y el presente ya han sido esclarecidos por la Fiscalía General del Estado.

Por estos mismos casos –dijo– ya se ejecutaron 48 órdenes de aprehensión, 17 por los cometidos en el año 2022 y 31 por los del 2023.

Feminicidios en Puebla: golpes, asfixia y hasta inyecciones letales

Las cifras también apuntan a que fueron más los feminicidios que se cometieron sin el uso de un arma de fuego o blanca, pues en 26 de los casos se determinó que el crimen se perpetró con “otro elemento”.

Lo anterior quiere decir que el responsable utilizo otro tipo de mecánicas como pueden ser los golpes; tal fue el caso de la joven Monserrat, cuyo victimario que por momentos fue apodado como “El Caníbal de la Resurrección” la golpeó antes de cercenarla.

Otro caso similar fue el de la joven médica Gabriela Aline de la colonia Maravillas, a quien el también médico de profesión de nombre Antonio le habría aplicado una “inyección letal” para acabar con su vida.

En este conteo se incluye también el caso de María Gabriela de los Ángeles, quien en pleno 8 de marzo, “Día Internacional de la Mujer”, fue asfixiada por su pareja Ixmael antes de ocultar su cadáver en el registro de agua de su vivienda, ubicada en el fraccionamiento Los Héroes.

Por otro lado, se encuentra el caso de Yolanda quien viajaba desde Ecatepec, Estado de México, hasta una terminal en Zacatlán. Una vez en su destino sostuvo una discusión con su novio Floriberto por motivos “sentimentales”; posteriormente, el masculino la ahorcó con el cable del cargador de un celular.

Aunque el actuar previo a los crímenes no se encuentra entre las atribuciones mandatadas en el Código de Procedimientos Penales de las instituciones de procuración de justicia, Gilberto Higuera Bernal indicó que la aportación de datos y estadísticas podría coadyuvar en reducir el fenómeno.

Refirió que los datos de feminicidios son entregados a los municipios a fin de que sus autoridades identifiquen tanto los lugares de incidencia como las acciones de prevención.

Por esta razón –sostuvo Bernal– el fenómeno de los feminicidios en Puebla debería ser un tema por el cual deba ocuparse todo el aparato del Estado en conjunto con la sociedad. (EG).