El crimen organizado en México escaló hasta un nivel de jerarquía para agilizar su movilidad sin preocuparse por balas, atentados con armamento pesado, ni mucho menos por ataques con drones cargados de explosivos.

La ingeniería que ahora emplean los grupos criminales del país les ha permitido blindar sus denominados “monstruos” con un revestimiento que se consigue en Estados Unidos: placas de acero de uso militar que tienen una alta resistencia al calor, lo que implica que un explosivo ya no le haría daño a los vehículos.

Estas innovaciones se encuentran principalmente en los grupos criminales del norte de México. Tamaulipas, por ejemplo, lidera la lista de estados con mayor incautación de “monstruos” de acuerdo con un conteo del portal Milenio: del 2012 a la fecha se decomisaron 118 de estos vehículos solo en dicha entidad.

Los “monstruos” del narco: la escalada en los combates armados

No son vehículos comunes. Su alto nivel de protección los coloca lejos de lo que hace 13 años las autoridades locales consideraban un “blindaje artesanal”.

Los nuevos “monstruos” del narco son denominados de “tercera generación” debido a que están pensados como una tecnología de guerra al estar tan equipados por dentro como por fuera.

Al interior existe todo un equipo tecnológico. Cuentan con un software instalado en la computadora del vehículo con la capacidad de bloquear la señal del dron enemigo e incluso apoderarse de éste, “ahora las metralletas van por dentro”, explicó al citado portal un militar anónimo.

Desde luego que el exterior es todavía más grávido, pues su protección los hace capaces de absorber ondas explosivas, así como ataques de drones y de minas.

Su blindaje categoría 5 les pone de inmediato en un peldaño superior al armamento militar mexicano, esto sin contar sus torretas con puerto universal, los mástiles que permiten instalar telescopios y las mangueras en los espejos laterales con la capacidad de rociar gas lacrimógeno.

“Esto es algo más. Es conocimiento especializado propio de una guerra técnica y táctica”, dijo un elemento de la Guardia Estatal al periodista Óscar Balderas.

Foto de Óscar Balderas | Los “monstruos” del narco en México

A esto se suma su capacidad de movimiento a pesar del peso que carga encima. Gracias a las llantas run flat que posee (también importadas de Estados Unidos), el vehículo es capaz de alcanzar las 40 mil millas a 100 kilómetros por hora, capacidad que no pierde aun si llegara a ser impactado por alguna bala.

¿Quién financia los nuevos “monstruos” del narco?

Una alianza entre facciones de Los Metros y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) sería la que da origen a la construcción de los “monstruos”, en una especie de coalición que logra conjuntar conocimientos militares y aportaciones millonarias.

La investigación de la Guardia Estatal inició cuando hallaron en el Ejido Linterna un aparcadero de vehículos de la llamada “tercera generación”; uno de ellos llamó más la atención por contar con la leyenda “Fuerzas Especiales de Reacción Grupo Toros”

Este vehículo fue ligado al ya abatido “Comandante Toro”, quien le habría heredado la plaza a un aprendiz de nombre Carlos Humberto “N” (alias “El Mono”). La relevancia del “Mono” se debe a que sería el tercero al mando de la alianza entre Los Metros y el CJNG.

Los primeros ponen sobre la mesa la inteligencia y conocimiento para su fabricación, mientras que el cártel jalisciense aporta el dinero necesario para importar las piezas de lujo.

“Ellos tienen todo el equipo para ganar la guerra”, dijo uno de los militares consultados por Milenio, quien reconoció que los nuevos “monstruos” del crimen organizado suponen una eterna desventaja para las fuerzas armadas en México.