Sujetos dedicados al fraude callejero, denominado el juego de “La bolita”, intensificaron su actividad delictiva con la supuesta complacencia de las autoridades policiacas y ante la indiferencia de tianguistas que no intervienen por miedo, por lo que ahora ya no “bolsean” a sus víctimas, sino que las amagan, les quitan sus pertenencias y las amenazan. Lo anterior ocurre en el tradicional tianguis de ropa que se realiza cada lunes en el municipio de San Martín Texmelucan, Puebla.

Víctimas y testigos que por seguridad solicitaron el anonimato, acusaron la impunidad con la que operan estos sujetos, principalmente en la zona de herramientas y venta de pantalones, a escasos metros de la carretera que dirige hacia Plaza Crystal.

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Se trata de sujetos que pertenecen a una banda delictiva que opera los lunes en el tianguis de ropa, a plena luz del día, frente a los ojos de decenas de vendedores y de elementos de seguridad privada que pertenecen a diversas asociaciones de comerciantes.

Los hampones, según los quejosos, llegan a la zona, colocan una mesa pequeña con un mantel rojo, y después de poner sus herramientas para iniciar el juego de “La bolita”, atraen a algunas personas para robarles sus pertenencias sin que se den cuenta.

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Pero mientras hacen lo anterior también buscan y ubican a posibles víctimas, jóvenes o mujeres que van solas y a quienes en un momento de distracción las jalan para amagarlas con arma blanca y les quitan su dinero, así como otros objetos de valor.

Los maleantes actúan de manera rápida y si las víctimas se oponen, son golpeadas y amenazadas con que se retiren del lugar. A los y las agraviadas no les queda más que retirarse sin interponer ningún tipo de denuncia porque consideran que no pasará nada.

Fuentes extraoficiales señalaron que estos ladrones tendrían el cobijo y la protección de la policía, ya que cada vez que piden ayuda, casualmente cuando los agentes policiacos llegan, los asaltantes ya no se encuentran en el sitio, mientras que la gente que “vigila” el tianguis también se muestra indiferente.

Esta situación ha causado indignación entre algunos testigos que, de igual forma, dijeron temer denunciar los hechos de forma legal, pues consideran que la inseguridad en la región está incontrolable y que, a pesar de los operativos y el compromiso que las autoridades han hecho en el municipio, múltiples delitos de alto impacto siguen ocurriendo.

Hoy buscan alertar a clientes y que las autoridades tomen acciones verdaderas para eliminar este tipo de delitos en un lugar que es concurrido y al cual llegan personas de diferentes municipios de Puebla, además de otros estados de la República para surtirse de mercancía.