En Puebla las mujeres han quedado rezagadas respecto de los profesionistas con habilidades vinculadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés): en la matrícula para el ciclo escolar 2021-2022 de los alumnos que estudian bajo el enfoque de las cuatro disciplinas sólo 33 por ciento son mujeres, es decir, 30 mil 818.

Dicho porcentaje se desprende de los 92 mil 523 estudiantes en programas o carreras STEM en el estado durante el año lectivo, mismo que representa 30.6 por ciento de la matrícula general total de estudiantes en la entidad que es de 302 mil 536 personas.

A decir del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), las mujeres se han quedado atrás en la formación de las habilidades relativas a las cuatro disciplinas para el futuro: faltan estrategias integrales en los estados para sumar a más mujeres a carreras STEM.

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Puebla se sitúa entre las entidades que según el IMCO requieren de aumentar 100 por ciento la matrícula de mujeres en algún programa o carrera relacionada con el enfoque educativo STEM, para lograr una paridad de género respecto al número de estudiantes hombres.

Son seis las entidades, entre ellas Puebla, que concentran la mitad de todas las estudiantes de programas o carreras con enfoque a la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas.

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Es decir: 50 por ciento de mujeres que están estudiando o cursando un programa o carrera STEM en toda la República, se concentran en Puebla, Ciudad de México, Estado de México, Veracruz, Nuevo León y Guanajuato.

El conteo acumulado de mujeres matriculadas en dicho esquema asciende a 247,376.5 estudiantes aproximadamente, en esas seis entidades federativas.

Puebla se caracteriza como uno de los principales productores automotrices en todo el país, con 18 parques industriales o tecnológicos; el porcentaje de participación del sector secundario en el Producto Interno Bruto de la entidad, es del 32.5, de acuerdo a las cifras del IMCO.

Además, sus industrias estratégicas son manufactura de autopartes, metalmecánica, química, plásticos, textil y confección, muebles, agroindustrial, alimentos frescos y procesados, turismo, artículos de decoración, mármol, minería, servicios médicos y las tecnologías de la información.

El aumento detectado por el IMCO a lo largo de 10 años, en el estado de Puebla, es de apenas tres por ciento, en comparación con estados como Colima, que ha aumentado en el mismo periodo un nueve por ciento de mujeres matriculadas, o como Zacatecas, con un ocho por ciento registrado.

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En todos los estados se requeriría un aumento del 71 por ciento de estudiantes matriculadas en algún programa o carrera relativa a la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, para igualar al número de hombres estudiantes.

Durante la misma década, en promedio, en todo el país, el aumento en la proporción de mujeres en el STEM fue de 4.4 por ciento, lo cual, indica el IMCO, es insuficiente para alcanzar números igualitarios entre hombres y mujeres; además, de continuar con el alza en dicha proporción, se necesitan 37 años para que el número de mujeres que estudian estas carreras sea similar al de los hombres.

El esquema educativo STEM, término integrado por siglas que en inglés significan Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, es un enfoque educativo orientado a dichas áreas y habilidades con el objetivo de impulsar la formación de talento científico y tecnológico.

Durante el ciclo escolar 2021-2022, el IMCO contabilizó un total de un millón 491 mil 272 estudiantes matriculados en carreras o programas relativas a la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, de dicho total, 494 mil 753 son mujeres y 996 mil 519 son hombres.

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El IMCO indicó que al cierre del año 2021 la proporción de mujeres en alguna de las cuatro disciplinas era de 30 por ciento contra 70 por ciento de hombres, es decir de cada 10 hombres, había únicamente tres mujeres.

En comparación con el conteo del último año, la proporción de mujeres aumentó al 49.6 por ciento frente al 50.4 por ciento de hombres.

Aunque para el cierre del año 2022 la proporción aumentó, la tendencia de crecimiento a lo largo de 10 años es insuficiente para que el número de matriculadas en STEM sea igualado al número de hombres.

La importancia de las carreras y programas relativos a dichas disciplinas radica en que para el año 2025 surgirán 97 millones de nuevos empleos adaptados a la nueva relación entre máquinas y personas, según el Foro Económico Mundial, citado por el IMCO.

En estados cuya producción depende en gran parte de actividades secundarias, como Campeche, Tabasco, Coahuila, Sonora y Chihuahua, incrementar el número de mujeres en STEM puede ser una estrategia para la formación del talento especializado que requieren.

En un corto plazo no se lograría la duplicación del número de mujeres que estudian carreras o programas STEM, sin embargo, el IMCO asegura que estas brechas empiezan desde la infancia, cuando las niñas pierden confianza en su capacidad para desarrollarse en estos temas, y se abren con el tiempo hasta que pocas mujeres se interesan por estas áreas de estudio.

Las estrategias que el IMCO define como propuestas para el cierre de brechas de género en México, se encuentran la definición en el plan estatal de desarrollo objetivos, indicadores y metas para impulsar que más mujeres elijan carreras STEM.

Asimismo, hacer un diagnóstico que incluya un mapeo de acciones locales vigentes, incluyendo públicas y privadas, así como un análisis basado en evidencia de dónde están las principales barreras para incentivar a más mujeres a elegir carreras STEM.