José Alfredo Salazar Pérez, Atlixquense Distinguido quien fue maestro de ceremonia oficial del Huey Atlixcáyotl durante varios años, falleció de un ataque al corazón en la tarde del 26 de enero; su último aliento llegó en el municipio de Izúcar de Matamoros, donde laboró durante los últimos meses.

El “profe Salazar”, como se le llamaba coloquialmente, nació en Atlixco en 1959, a lo largo de su vida se distinguió y desarrolló en diversos ámbitos de la sociedad, como el ejercicio de la docencia en diversas instituciones de diferentes grados educativos.

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Durante décadas tuvo participaciones en la radio local, además de incentivar el teatro local, a la par de ser uno de los grandes impulsores de eventos sociales, en donde participaba como maestro de ceremonias; así es como llegó a ser un personaje sumamente conocido e identificado por los atlixquenses, principalmente en la década de los ochenta y los noventa.

Sus actividades le abrieron paso en las esferas políticas y culturales en donde recientemente se enfocó, formó parte del colectivo “amigos del Atlixcáyotl”, ya que desde hace al menos dos décadas era el maestro de ceremonias oficial de la fiesta grande de Atlixco, pues con su voz imprimía elegancia y seriedad al Huey Atlixcáyotl.

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A través de redes sociales sus conocidos lamentaron su muerte y manifestaron su pésame hacia sus hijos y su esposa, incluso a través del perfil de Facebook del ayuntamiento de Atlixco se compartió una imagen con condolencias para la familia.

Marcelo Romero, dramaturgo de Atlixco, se sumó a la despedida con el siguiente texto:

“Adiós a la eterna voz del Atlixcáyotl. D.E. P. Con tristeza y sorpresa me he enterado hace unos momentos de la partida terrenal de mi gran amigo y maestro José Alfredo Salazar. Mi Buen Alfredo, con una voz inigualable, rotunda, de excelente presencia y fina estampa, desde los Huey Atlixcáyotl hasta las ceremonias en Casa de Cultura Acapetlahuacan. Con él hice teatro, sí, él fue el que trajo y montó Teatro Musical en Atlixco, las mejores temporadas en el zócalo o al lado de la parroquia. Inmejorables hasta ahora sus Jesucristo superestrella, donde me dio el papel de Herodes, él hizo de Pilatos; y José el soñador. Bailamos, disfrutamos, compartimos escenarios”