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La inseguridad no se frenará portando armas: Tallabs
Dar facilidades para el acceso a las armas únicamente incrementará los riesgos de enfrentar situaciones violentas de manera generalizada en sitios como las escuelas y calles y se darían más oportunidades a los delincuentes de mantenerse armados, opinó Valente Tallabs González, director de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
El padsado 28 de junio, Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), anunció que propondrán una reforma a la Ley Federal de Armas para facilitar a las familias mexicanas el acceso a armas de fuego de alto calibre para defender sus casas y negocios de la inseguridad.
Se esperaría un resultado negativo si se pusiera en práctica está propuesta pues si los policías que se supone reciben entrenamiento para usar armas suelen equivocarse, entonces qué se esperaría en el caso de los ciudadanos comunes, manifestó Tallabs González.
En entrevista, el académico de la UPAEP dijo que, en un país violento como México, la lógica dicta que “la violencia genera más violencia”. La mayoría de los homicidios dolosos se hacen con armas de fuego, esto revela cómo la gente está armada.
Además, los problemas de inseguridad no se pueden parar con una sola medida, es una situación multidimensional, que no requiere una medida de confrontación directa que -está comprobado- que no resuelve el problema.
Añadió que se pretende copiar el modelo de Estado Unidos, pero no se debe de hacer considerando que los dos países tienen contextos diferentes.
Este tema es delicado ya que es común ver cómo la gente en cuanto tiene un problema y tiene a su disposición un arma la usa contra quien esté molesto y eso que no se ha democratizando el uso de las armas, mencionó.
Valente Tallabs consideró que avalar está propuesta también fortalecería a los delincuentes quienes de por sí tiene un acceso al mercado negro de armas.
En el caso de las instituciones educativas, dijo que los estudiantes podrían tomar las armas de los tutores, llevarlas a la escuela y dañar a sus compañeros, como sucede en Estados Unidos.