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Paola Espinosa y el legado para los clavadistas

  • Dalia Estrada
Paola comenzó en los clavados a los 11 años, debutó oficialmente a los 18 y es uno de los referentes de esta disciplina más importantes con dos medallas olímpicas
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En días pasados corrió el rumor de que sería la mañana de este lunes la elegida para que la clavadista mexicana Paola Espinosa comunicara su retiro profesional de la disciplina que la acompañó por 28 años, le dio dos medallas olímpicas y colocó a México como un referente en el clavado y así fue, en una conferencia de prensa virtual desde su natal Baja California Sur, Espinosa dio las gracias por tantos años y se dijo feliz de poner fui a su carrera.   

Paola indicó que su retiro no se debe a los problemas que ha tenido con la administración de la Comisión Nacional del Cultura Física y Deporte, sino que este es el momento para pasar más tiempo con su familia, por lo que la decisión se tornó más fácil, dejando un legado prominente en la disciplina de clavados tanto en la rama femenil como varonil, pues después de su debut en el 2004 con tan sólo 18 años, este deporte es el que más preseas le ha dado al país con un total de 15:  

“Yo si hice todo lo que quise. No me quedé con una espinita clavada ya que estoy muy feliz porque me paré en un campeonato del mundo con las mejores del mundo y tuve clavados de 10, dos fueron perfectos, me hice campeona del mundo, doble medallista olímpica, campeona centroamericana, panamericana, en copas del mundo, series mundiales”. 

El camino, la referencia y el legado  

En esta conferencia, Espinosa aprovechó la oportunidad para agradecer a sus compañeros y entrenadores, quienes fueron parte fundamental en su desarrollo, sobre todo porque cuando Espinosa comenzó en este camino, era muy joven y no había referentes femeninas mexicanas en esta disciplina, hoy las hay y el camino que marcó fue complicado colocándose su primera medalla internacional en marzo de 2002 cuando ganó el Grand Prix de Rusia:  

“El camino no fue nada fácil, fue un camino muy complicado, desde el hecho de separarme de mi familia, pero mi idea era estar en unos Juegos Olímpicos y ser medallista olímpica, y me siento una mujer muy exitosa”, explicó en conferencia de prensa.  

Paola empezó su trayectoria olímpica en Atenas 2004, pero fue en Pekín 2008 donde hizo historia con el bronce en la plataforma sincronizada junto a Tatiana Ortiz, convirtiéndose en el gran referente a nivel nacional e internacional y su participación en Londres 2012 la consolidó como lo mejor del deporte obteniendo la plata en sincronizado a lado de la también medallista Alejandra Orozco.  

Espinosa se ha dado el tiempo de apoyar a los niños de su ciudad con la creación de una fundación que busca prevenir y combatir las problemáticas de obesidad, sobrepeso y bullying infantil a través de promover el ejercicio como un juego más que una actividad física, teniendo positivos resultados y que la llevaron a obtener la medalla del Premio Nacional del Deporte 2019 en la categoría trayectoria deportiva.  

El futuro de los deportistas 

La dos veces medallista olímpica fue interrogada sobre los problemas que tuvo con la Conade al haberle quitado el apoyo que recibía de su parte y por no poder clasificar a Tokio 2020, a lo que Espinosa respondió: 

“Es la peor administración que ha habido en el deporte y claro que habrá un retroceso, estuve en desacuerdo con una carta en la que ya no te dejaban hablar, bloqueaban tu libertad de expresión y ya no podías alzar la voz. Espero que se resuelva todo porque los más afectados son los deportistas”.  

Paola cierra una increíble carrera en los clavados y estamos muy seguros de que sabe las puertas que abrió para todas las generaciones venideras, no por nada es un referente mundial y una atleta femenina referencia para las niñas que se interesan en este deporte.

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