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Pumas representará a México en la final de Concachampions

  • Edwin García
El empate a cero favoreció al cuadro universitario debido a la ventaja que consiguieron de 2-1 en el duelo de ida
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17 años después, los Pumas están ahí.

Los Pumas de la UNAM sellaron un pase histórico a la final de la Liga de Campeones de Concacaf luego de igualar por 0-0 ante Cruz Azul en la semifinal de vuelta. La escuadra universitaria venía de pegarle a La Máquina en CU por 2-1 y fue en ese cotejo donde definieron el resultado final, no sin antes visitar el Estadio Azteca para sufrir durante 30 minutos con un hombre menos.

La solidez defensiva del equipo felino también marcó una pauta importante para impedir que el peligro llegara con sumo poder al arco defendido por Alfredo Talavera, aunque en Cruz Azul carecieron de ideas para buscar el gol que mandara el duelo a una muerte súbita.

El cuadro celeste estaba obligado a ganar y por ello fueron los primeros que buscaron una jugada que les permitiera romper el cero en casa, aunque la visita no se inquietó y respondió con las aproximaciones de Juan Ignacio Dinenno.

Uriel Antuna fue otro de los que dijeron "presente" en los contragolpes cementeros y construyó la jugada de peligro más clara para su causa. El ex de Chivas dejó solo a Iván Morales, quien quedó de frente al arco de Talavera y mandó su disparo por encima de la portería cuando la afición ya tenía el grito de “gol” en la garganta.

Los primeros 45 minutos terminaron de forma intensa, pues el show no solo se centró entre el acierto de las zagas que competían o la actuación de los porteros cada que se les requirió, sino que el gol anulado a Pumas por un fuera de juego fue otro de los ingredientes que añadieron sabor recién en la primera mitad.

 

A defender la final

Para el inicio del complemento la lucha y entrega no se hicieron esperar, aunque con menor peligro. Cruz Azul era el obligado a arriesgar de más y esto lo entendió de inmediato el técnico Juan Reynoso, quien ordenó los ingresos de Santiago Giménez y Christian Tabó para buscar acortar distancia tal como ocurrió en el encuentro de ida; sobra decir que no funcionaron.

El “Chaquito” fue uno de los más insistentes y pronto buscó una jugada peligrosa. Incluso fue él mismo quien provocó la expulsión de Arturo Ortiz, algo que avivó las esperanzas de “La Máquina” debido a que contarían con cerca de 30 minutos para buscar un solo gol que mandara al alargue tratando de aprovechar la superioridad numérica, algo que nunca llegó.

Con el control de la pelota y un hombre más en campo, el peligro en la portería de Alfredo Talavera no existió, aunque el sufrimiento y la agonía fueron otros de los invitados luego de que el silbante decretara un penal en favor de Universidad Nacional, aunque el VAR les salvó de este aprieto a los de casa anulando el cobro.

Llegados al final, el disparo fuera del área por parte de Adrián Aldrete fue la acción de mayor peligro por parte de una Máquina que generó llegadas ante los bien plantados Pumas de Andrés Lillini.

Tras el aguante que parecía infinito debido a que se agregaron ocho minutos en tiempo complementario, los Pumas llegaron a su primera final de la Concachampions luego de 17 años, por lo que ahora queda esperar a un vencedor entre New York City FC y Seattle Sounders para conocer a su rival en la gran final que otorgará solo un boleto al próximo Mundial de Clubes.

Foto: Twitter

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