Con mucho ánimo regresó el tradicional Osterhase organizado por el Colegio Humboldt, celebrado el pasado jueves en la zona boscosa de Haras Ciudad Ecológica, y donde un total de 252 niños de nivel pre escolar acompañados de sus profesores, se reunieron para llevar a cabo esta festividad alemana del Conejo de Pascua, que por dos años se vio interrumpida debido a las condiciones de salud que aquejaron a todos.

La ilusión y alegría de ver a los pequeños alumnos del colegio alemán, bajar de su vehículo oficial e internarse con sus compañeros en la vistosa zona ecológica del restaurante Haras Valle Grande, fue algo inexplicable comentaron los profesores.

“Fue un éxtasis total la de los pequeñines correr por el campo y los árboles, sentirse libres porque ellos también padecieron nuestro encierro”, comentó Ingrid Oberg, directora de pre escolar de la institución. Fue inexplicable el sentir cuando muchos niños literalmente nos comentaban en las aulas, que ya nada más falta una noche de dormir para ir de campamento a Haras”.

“Por ello es que no perdimos la oportunidad de regresar después de dos años; sabemos la importancia para nuestros niños el que vengan a convivir con la naturaleza. Muchos no están acostumbrados a caerse en la hojarasca o el pasto, ensuciarse, quizá rasparse o que les pique un mosco, eso es bueno que lo vivan” comento Ingrid Oberg.  

La tradición del osterhase

El evento del Osterhase se trata de que los niños desde temprana hora se internen en el campo y el bosque, en busca de las famosas “canastas” que el conejo de Pascua una noche antes vino a esconder. Una vez descubiertas por los peques, encontrarán en ellas diversos dulces y regalos, así como los huevos de pascua de colores que son servidos y son una tradición alemana.

“Además de esta actividad, los niños traen su lunch y realizamos todo un día de campo; llevamos a cabo también otros juegos con la pelota, tenemos paracaídas pequeños, visitamos a los patos y los venados que ahí se encuentran en la zona de Guardabosques de Valle Grande”, amplió la directiva.

“En fin, solo nos queda agradecer a los directivos de Haras por facilitarnos nuevamente esta zona para el convivio de los niños. Antes de la pandemia por 6 años de forma consecutiva realizamos nuestro Osterhase aquí, y estamos seguros que regresaremos el próximo año si las condiciones lo permiten”, concluyó Ingrid Oberg, quien por cierto ha realizado un magnífico trabajo en su dirección de preescolar del colegio Humboldt con este tipo de ideas y actividades.