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Firma subcontratada por Carso colocó los pernos en la Línea 12

  • Redacción e-consulta
La empresa J. J. Jiménez colocó las uniones de la losa de concreto y las vigas metálicas del Metro
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Carso Infraestructura y Construcción (Cicsa) subcontrató a otra empresa para colocar los pernos que unían la losa de concreto y las vigas metálicas del tramo de la Línea 12 del Metro, que se desplomó el 3 de mayo pasado, con un saldo de 26 muertos y 98 heridos.

Cicsa precisó al Ministerio Público que compró todos los pernos, pero subcontrató a la compañía J. J. Jiménez S. A. de C. V. para que llevara a cabo su instalación.

 “Es de la mayor relevancia hacer del conocimiento de esa autoridad investigadora que, para llevar a cabo la colocación de los pernos Nelson, Cicsa contrató a la empresa J. J. Jiménez S. A. de C. V., que manifestó estar certificada para llevar a cabo la soldadura y/o colocación de dichos pernos y contar con más de 20 años de experiencia en esta materia (…) Dichos pernos fueron adquiridos y pagados íntegramente por Cicsa y, en su momento, entregados a J. J. Jiménez S. A. de C. V. para su instalación”, aseguró Carso. 

Cicsa detalló que para la supervisión de estos trabajos se empleó un sistema de verificación mediante la evaluación de distintas pruebas, como la soldadura de los elementos, su alineamiento y su posición final.

“Con fecha 6 de noviembre de 2010, el ingeniero Fernando Pérez, en representación de J. J. Jiménez S. A. de C. V., suscribió un documento mediante el cual manifestó haber realizado diversas pruebas en los pernos Nelson”, resaltó.

Cicsa subrayó que la autorización para la utilización de los pernos en el tramo elevado de la Línea Dorada la dio Ricardo Moscoso Morán, en su calidad de director del Consorcio de la Línea 12.

La investigación de la Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México sobre el colapso de la llamada Línea Dorada, presentada el pasado 14 de octubre, determinó que la tragedia se originó, principalmente, por la instalación inadecuada de esos pernos. Antes, la empresa noruega DNV contratada por el gobierno capitalino señaló en su peritaje final que la falta de pernos funcionales provocó el pandeo de las vigas norte y sur, por lo que se desplomó parte del tramo elevado, de acuerdo con una información de Milenio Diario.

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