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Primero Coneval y luego IMCO balconean carencias de Puebla
Aunque el mandatario Luis Miguel Barbosa Huerta señaló que el rezago social en Puebla es una herencia de las administraciones pasadas, la más reciente evaluación del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) reporta que su administración tiene carencias en seguridad, problemas laborales y en el renglón de buen gobierno.
En su Índice de Competitividad Estatal 2021 (ICE), el IMCO ubicó a Puebla entre las 10 entidades “menos competitivas”. Según la medición, la Ciudad de México es la única entidad con competitividad alta y Guerrero es la entidad menos competitiva.
Puebla, no es competitiva
En la evaluación del “Sistema político estable y funcional”, relacionado con el sistema de gobierno, el combate a la corrupción y la transparencia en el uso de las finanzas públicas, Puebla obtuvo 16.26 puntos de 100 puntos ideales
El análisis también destacó que la entidad es la peor en materia de seguridad y tiene alta incidencia en robo de autos por cada 100 mil habitantes, con una calificación de 8.60 puntos.
Obtuvo una calificación menor a los 50.11 puntos en el criterio de evaluación “Mercado de factores”, relacionado con la falta de políticas públicas enfocadas a la creación de empleos.
“Es importante que la creación de empleos en el corto plazo no destruya las posibilidades de educación, el desarrollo tecnológico, ni impida la movilidad laboral”, agrega el IMCO al ubicar a Puebla en la posición número 10 con más restricciones en este rubro.
En los estímulos económicos para contener la crisis económica derivada de la pandemia por Covid-19, la evaluación es “media alta” con una puntuación superior a 53.50 puntos. La entidad se encuentra en los 13 primeros lugares.
En otro punto positivo Puebla destaca porque en los últimos 20 años, las autoridades han apostado a la inversión en obra pública.
“Los estados pueden invertir más en la infraestructura de las ciudades en cooperación con los municipios. Hay ejemplos recientes y relativamente exitosos, como el de Puebla, donde el gobierno estatal hizo inversiones muy importantes en la ciudad capital”, añade.
Sobre el Coneval
Sobre el reciente estudio del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta señaló que ahora los recursos del estado del combate a la pobreza se usan para el pago de deudas “simuladas”.
El mandatario dijo que no pone en duda los resultados de las evaluaciones del Coneval, pero refirió que no corresponden a su administración.
El Índice de Rezago Social 2020, que presento ayer el Coneval, señala que Puebla se encuentra en quinto lugar nacional con mayor carencia en vivienda, educación, servicios públicos, y bienes del hogar.
Sin hacer un señalamiento directo, Miguel Barbosa Huerta declaró que sus antecesores no dejaron “ningún desarrollo económico” con sus obras “opulentas”, sino una deuda que cada mes representa centenares de millones de pesos que deberían otorgarse a los más pobres.
“Todo el dinero que debe dedicarse a la pobreza en Puebla hoy tiene que entregarse a las deudas simuladas de las grandes obras que hicieron los gobiernos anteriores”, comentó.
Dijo que su gobierno hace “esfuerzos de todo tipo” para revertir los indicadores negativos, pero reconoció que “es un asunto muy complicado”.
¿Qué dice el Coneval sobre las carencias de los poblanos?
En el Índice de Rezago Social 2020 del Coneval otorgó a Puebla una calificación de rezago “alto”, con 0.744, por pendientes en servicios de salud y una vivienda digna en las familias de Puebla.
El Índice revela que de los 6 millones 583 mil 278 poblanos el 36.8 por ciento de personas mayores de 15 años tiene una educación básica incompleta
Otro 29.2 por ciento carece de los servicios de salud por no contar con una inscripción en alguna institución médica pública o privada.
Además, el Coneval ubicó ocho municipios con “muy alto” rezago social y “alto” en 25 puntos de los 217 de la entidad.
En primer lugar se encuentra Eloxochitlán (2.422) en donde 68.0 por ciento de sus habitantes no terminaron su educación básica; las viviendas con piso de tierra son el 34.4 por ciento y 80.7 de las familias no tiene un refrigerador.