Antonio Martínez Fuentes alias El Toñín, hermano del edil de Quecholac y presunto líder huachicolero que se encuentra prófugo desde el 2017, formalizó su regreso a la vida pública con el reparto de verdura en diferentes puntos del estado, actividades a las que acude como un "agricultor de Quecholac preocupado por la situación del Covid-19".

En redes sociales se difundieron múltiples fotos del reparto de 80 toneladas de verduras, tales como zanahoria, papa, jitomate, cebolla, chile, entre otras, las cuales fueron repartidas indistintamente en colonias como San Ramón, Agua Santa y San Bartolo, todas en la zona sur de la capital poblana.

Dichas actividades se realizaron entre el lunes y martes, sin embargo la semana pasada Martínez Fuentes también hizo este tipo de entregas en el municipio de Cuautlancingo y lo ha hecho en otros puntos del área metropolitana, según consta en redes sociales con múltiples fotos y videos.

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Este día incluso publicó un video en vivo desde la comunidad de Palmarito Tochapan, donde presumió la cosecha de cebollas que es parte de las hortalizas que ha estado regalando en los últimos días en áreas vulnerables de la capital poblana.

Antonio Valente Martínez fue señalado en 2017 como líder de un grupo criminal que operaba desde Palmarito Tochapan, donde contaba con una red de videovigilancia en toda la comunidad que le permitía evadir los operativos del Ejercito Mexicano y de las autoridades locales contra el robo de combustible.

También se le relaciona con el enfrentamiento en Palmarito Tochapan de mayo de 2017, cuando se registraron cuatro ejecuciones extrajudiciales por parte del Ejército tras un enfrentamiento con sicarios a las órdenes de El Toñín, lo cual derivó en una protesta por parte de la comunidad que presuntamente también fue alentada por este personaje.

Pese a los múltiples señalamientos, su hermano Alejandro Martínez Fuentes logró ser candidato por el PSI y ganó en 2018 la elección como presidente municipal de Quecholac, donde cuenta con el apoyo de la comunidad gracias a las dádivas que reparten, tal y como las toneladas de verduras que repartió El Toñín esta última semana en Puebla.

El Toñín junto con El Bukanas fue uno de los objetivos en materia de seguridad pública, local y federal, durante 2017 y 2018, pero a pesar de los múltiples operativos y cateos para debilitar su estructura, no pudieron ser detenidos y hasta la fecha siguen prófugos.