El exgobernador Antonio Gali Fayad, el exfiscal Víctor Carrancá Bourget y los exsecretarios de Salud del estado operaron una red de prostitución con hoteleros del Centro Histórico de Puebla.

Así lo reveló este miércoles Catalina Pérez Osorio, titular de la Secretaría de Igualdad Sustantiva de Género del ayuntamiento de la capital.

En el programa Ante la Corte, de e-consulta, sostuvo que el convenio comenzó con el gobierno municipal de Gali Fayad, en 2014, y se mantuvo hasta que concluyó el de Luis Banck Serrato, en 2018.

Sin detallar nombres de hoteles ni de los propietarios, refirió que los establecimientos involucrados se ubicaban en un polígono que iba de la 4 a la 18 Oriente-Poniente, y de la 2 a la 11 Norte.

El convenio -explicó- consistía en que los hoteleros pagaban una cuota al ayuntamiento, alojaban a las sexoservidoras y éstas recibían ahí a los clientes, quienes a su vez pagaban por el uso de la habitación. 

El objetivo del ayuntamiento, afirmó, era que las mujeres no estuvieran en las calles para no dar “mala imagen” y así aparentar que ya no sé ejercía la prostitución en el primer cuadro de la ciudad.

De la operación del lucrativo negocio responsabilizó a Gali Fayad, mientras que a Banck Serrato lo exculpó y hasta aseveró que “no sabía” del convenio.

Sus señalamientos los fundamentó en testimonios de trabajadoras sexuales y hoteleros, pues dijo que se ha reunido con ambas partes para hablar al respecto y sus relatos han sido coincidentes. 

Participaron FGE y Salud

Pérez Osorio afirmó que el exfiscal Víctor Carrancá Bourget participó en el convenio librando a los hoteles de algún operativo con la condición de que los dueños de los establecimientos reportaran a la Fiscalía General del Estado (FGE) los casos de trata de personas.

El papel de la Secretaría de Salud —abundó— era el de revisar una vez al mes el estado de salud de las mujeres, otorgarles preservativos e informarles de los riesgos de su oficio.

Red involucró a 500 mujeres

Pérez Osorio refirió que el negocio involucró entre 300 y 500 mujeres, muchas de las cuales aún ejercen en el Centro Histórico.

Al reconocer que no hay un padrón ni un número exacto de las trabajadoras sexuales, afirmó que actualmente la cantidad fluctúa entre 200 y 500.

Regulación, no zona de tolerancia 

La también antropóloga por la BUAP se pronunció en contra de establecer una zona de tolerancia en el Centro Histórico, pues advirtió que rápidamente algún grupo buscaría controlar el territorio.

En su opinión se requiere que el Congreso local y el gobierno estatal elaboren una regulación y luego de aprobarse que los ayuntamientos reformen sus Códigos Reglamentarios Municipales (Coremun) y conformen reglamentos.

No obstante vio muy difícil que este escenario se concrete, pues falta voluntad de los gobiernos para poner a discusión el tema de la prostitución.

Aumenta violencia en pandemia 

Por otro lado Pérez Osorio alertó que la violencia contra las mujeres se duplicó durante el confinamiento por la pandemia de Covid-19.

Solo en lo que va del año dijo que su dependencia municipal ha atendido a mil 300 víctimas y recibe entre 8 y 10 llamadas de auxilio al día, mientras que antes eran de 3 a 4 diarias.

Admitió que no hay coordinación con la Secretaría de Igualdad Sustantiva del estado, además de que esta no ha entregado ni un peso al gobierno de la capital para atender la Alerta de Género emitida desde abril de 2019.

Ante ello se dijo dispuesta a colaborar con la titular de la secretaría estatal Mónica Díaz de Rivera, a pesar del enfrentamiento entre el gobernador Miguel Barbosa Huerta y la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco.