En Caucel, Mérida, existe una joven de nombre Jiromy Xool Pech, una quinceañera que al reflexionar sobre la situación que atravesamos en cuanto a la pandemia por Covid-19, le pidió a sus padres usar el dinero que iban a invertir en la cena de sus XV años para adquirir comida y regalarla a los vecinos de su comunidad que han quedado desamparados y sin empleo debido a la contingencia sanitaria.

“En vez de fiesta, prefiero regalar comida a la gente, que se ayuden con eso”, comentó la joven, quien cumplió los anhelados quince años el pasado 3 de agosto.

Aunque la decisión fue un tanto significativa debido a la edad que tiene, se percató de que su fiesta prácticamente no podría celebrarse como lo había anhelado. Es por eso que el pasado fin de semana la propia Jirmoy, junto con sus familiares, preparó y repartió alimentos entre las familias de la comisaría, quienes viven un mal momento económico en este instante.

Para la comida entregada se prepararon los pavos que la familia había criado para la cena; además, al ver el gesto tan altruista, algunos negocios de Caucel también se unieron a la causa.

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