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Miles exigen a Miguel Barbosa seguridad, o su renuncia

  • Héctor Llorame
Estudiantes afirman que participaron 150 mil en la mega marcha de este jueves en Puebla
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Seguridad o su renuncia, exigieron más de 80 mil estudiantes al gobernador Miguel Barbosa Huerta en la “mega marcha universitaria”, realizada este jueves para exigir un alto a la violencia en Puebla.

Por primera vez en la historia, la BUAP, la UPAEP, la UDLAP, la Universidad Iberoamericana, la Anáhuac, el Tecnológico de Monterrey, la Universidad Madero y otras 30 instituciones públicas y privadas, se unieron para exigir al gobierno resultados contundentes contra la delincuencia.

“¡Por qué, por qué nos asesinan, si somos el futuro de América Latina!”, fue el clamor de los alumnos al apoderarse pacíficamente del primer cuadro de la ciudad acompañados de sus rectores, padres y maestros.

A las 7 de la mañana un contingente ya había tomado la Avenida Juárez, a la altura de la 21 Sur, mientras que otro se alistaba para partir de la facultad de Medicina de la BUAP hacia el Paseo Bravo.

El segundo grupo de estudiantes más numeroso fue el de la UPAEP, institución a la que estaban inscritos Ximena Quijano Hernández y José Antonio Parada Cerpa, jóvenes colombianos que fueron asesinados el 22 de febrero en Huejotzingo.

El objetivo era uno: llegar a Casa Aguayo y encarar al gobernador de Morena para presentarle los 21 puntos que conforma el pliego petitorio elaborado por el recién creado Comité Estudiantil Interuniversitario de Puebla (CEIP)

El “¡no somos cinco, no somos cien; señor gobernador, cuéntenos bien!” fue el primer reto que lanzaron los estudiantes al despuntar el sol, pero luego vendría el “si no puede, renuncie” y, más tarde, entre ellos se dirían: “el que no brinque es Barbosa”.

Estricta organización

A las 8 de la mañana la marcha no había empezado y ya era multitud. En la Avenida Juárez la primera fila estaba en la 21 Sur y la última en la 31.

Con credencial en mano y vestidos de negro; con banderas, carteles y sus brazos marcados con su tipo de sangre, los alumnos realizaron la protesta más organizada de todos los tiempos en el estado.

A las orillas todos los contingentes sostenían cuerdas para evitar “infiltrados” y por megáfonos los líderes pedían no otorgar entrevistas a medios de comunicación para no romper el orden.

A las 8:10 de la mañana se sumó la UPAEP y con ella arrancó la “mega marcha” que marcaría para siempre la historia de Puebla.

Recuerdan a víctimas

Con la UPAEP el frente, la protesta inició con el pase de lista de los estudiantes y el chofer asesinados el pasado 24 de febrero tras acudir al carnaval de Huejotzingo.

Al grito de “¡Ni una bata menos!”, recordaron a Ximena Quijano Hernández, de 25 años y José Antonio Parada Cerpa de 22, ambos alumnos de la Fundación Universitaria Unisanitas con sede en Bogotá, Colombia, pero de intercambio académico en la UPAEP.

También a Francisco Javier Tirado Márquez, originario de Veracruz pero alumno de medicina en la BUAP y Josué Emanuel Vital Castillo, de 29 años de edad y conductor de la plataforma Uber.

Una sola voz

Sin pintas, actos violentos, vandalismo, destrozos ni disturbios, los jóvenes se unieron en una sola voz para exigir: “señor, señora; no sea indiferente, se matan estudiantes en la cara de la gente”.

“Y si el próximo soy yo, ¡que sea el último!”, demandaron al gobierno del estado, además de “¡justicia, justicia!”.

Al llegar a la 13 Sur, confluyeron los dos contingentes para agruparse en uno y tomar Reforma, hasta llegar al bulevar 5 de Mayo.

En su recorrido, los alumnos abrieron paso para dejar pasar una ambulancia; fueron aplaudidos por los transeúntes; vitoreados por los automovilistas y hasta apoyados por el comercio establecido.

Padres de familia y algunos negocios se unieron a la causa y regalaron agua y comida a los manifestantes, en una muestra de solidaridad jamás vista en una protesta.

Mega marcha

Cuando la primera fila ya había llegado al bulevar 5 de mayo, la última iba dejando apenas el Paseo Bravo y esto causó que por momentos se hicieran pausas, que los alumnos aprovechaban para hidratarse, reorganizarse y coordinarse en las consignas.

A las 9:40 arribaron los primeros estudiantes a Casa Aguayo, que desde temprano estuvo rodeada con barricadas y resguardada por policías.

Tomó una hora para que se acomodaran los distintos grupos en la 14 Oriente, 14 y 12 Norte, pero en todo ese tiempo no dejaron de corear: “sí se ve, sí se ve, ese apoyo sí se ve”.

Si no pueden, renuncien

“Si no pueden, renuncien”, sentenció una estudiante una vez que comenzó el mitin. Con indignación condenó la impunidad y la ola de violencia en el estado, que ha cobrado la vida de más de 200 personas en homicidios dolosos solo en lo que va del año.

“Por Mara (Castilla), exalumna de UPAEP; por Ingrid (Escamilla), de origen poblano asesinada en la Ciudad de México) y por todas las víctimas de esta ineptitud, exigimos: ni uno más”, dijo otro estudiante en su intervención.

Contrario a la primera marcha, realizada el martes de la semana pasada, esta vez el gobernador sí salió a dar la cara acompañado del gabinete, pero sus justificaciones no convencieron a los estudiantes.

“Es tema de todos; a nosotros nos toca la responsabilidad institucional y a la sociedad le toca la parte que le corresponde”, declaró a los inconformes, que en seguida reviraron: “acciones, no palabras” y “ya basta”.

El mandatario se escudó diciendo: “estamos desmontando todo un sistema corrupto, no tengo nada que esconder”, pero los alumnos pusieron en duda su compromiso.

Aún así, Barbosa Huerta aprovechó para lanzar un mensaje para la comunidad de la BUAP, en medio de los roces que ha sostenido recientemente con el rector, Alfonso Esparza Ortiz.

“La mejor opinión; la mejor opinión positiva: yo celebro que los universitarios se organicen; celebro una universidad viva, no manipulada, viva”.

Acuerdos con el gobierno

Tras sus palabras se permitió el ingreso a Casa Aguayo a una comisión, para atender sus demandas en una reunión con el secretario de Gobernación, David Méndez Márquez; el de Seguridad Pública, Raciel López Salazar y el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Gilberto Higuera Bernal.

Luego de tres horas y media, a las 3 de la tarde se permitió el acceso a los medios de comunicación para conocer en voz de Méndez Márquez los compromisos del gobierno estatal.

Una fiscalía especializada para estudiantes; 2 mil nuevos policías; garantizar la seguridad en el transporte público; la inclusión de universitarios en el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y mejorar la seguridad en inmediaciones de las instituciones fueron las acciones que prometió realizar la administración morenista.

En entrevista, el funcionario no precisó la fecha en que se cumplirán los compromisos y únicamente aseguró que la próxima semana se formalizará la creación de la fiscalía especial, que dependerá de la FGE.

El secretario se negó a dar la cifra oficial de estudiantes que participaron en la marcha y solo reconoció que no hubo ningún acto de violencia ni vandalismo, además de que anunció otra reunión con la comisión el próximo martes, en tanto que el encuentro de este día con los rectores se canceló y se pospondrá.

Participan rectores

En la mega marcha participaron los rectores de la UDLAP, Luis Ernesto Derbez Bautista; de la Upaep, Emilio Baños Ardavín; de la Anáhuac, José Mata Temoltzin y del Tecnológico de Monterrey, Pedro Grasa.

En el centro de la ciudad también se sumó Alfonso Esparza Ortiz de la BUAP, aunque a la altura del Edificio Carolino salió al señalar que debía ser escuchada sólo la voz de los estudiantes.

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