A solo cinco días de que se anunció la construcción de la segunda etapa de la carretera Cuapiaxtla-Cuacnopalan, dos grupos sindicales de transportistas se disputan la prestación de servicios para el traslado de materiales, y no descartaron la posibilidad de que haya brotes de violencia.

En rueda de prensa, Alejandro Paredes Gómez, secretario general de la Sección 87 del Sindicato Nacional Revolucionario de Trabajadores del Transporte, aseveró que ya tienen emplazamientos para prestar el servicio de traslado de material para la obra carretera.

En la presentación de la obra encabezada por el gobernador Luis Miguel Barbosa, estuvo el secretario general de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), Elpidio Díaz Escobar, quien agradeció que su organización haya sido tomada en cuenta, lo que no ocurrió cuando se construyeron la planta de Audi y la Ciudad Modelo.

Según Paredes Gómez, la presencia del líder de la CATEM es ilegal. “Nosotros lo que queremos es el trabajo para nuestra gente y asimismo apoyarnos con toda la gente de la región (...) a cargo del senador suplente Pedro Haces Barba", señalaron en conferencia de prensa este lunes.

Agregaron que esta situación ha provocado tensión en la zona pues su sección ya tiene 800 trabajadores desplegados en ese tramo carretero para prestar los servicios de traslado de material y en los últimos días ha habido grupos de choque por parte de la CATEM, que llegan con el supuesto respaldo de Morena.

"Y el temor no es solamente que se desplace a los compañeros del trabajo, sino que se presenten situaciones de violencia (...) aproximadamente, entre las diversas secciones sindicales, son 800 trabajadores los que tenemos en la zona", explicó Paredes Gómez, quien estuvo acompañado de otros dirigentes seccionales del Sindicato Nacional Revolucionario de Trabajadores del Transporte.

El grupo de sindicalistas dijo contar con el apoyo de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), pero durante la rueda de prensa acudió un representante de esa central y se deslindó de todo pronunciamiento hecho por parte del Sindicato Nacional Revolucionario de Trabajadores del Transporte.

Foto Maribel Morillón