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Emma Coronel llega a la Corte para escuchar la sentencia de El Chapo
Emma Coronel llegó a la Corte de Brooklyn para escuchar la sentencia que el juez le dictará a Joaquín El Chapo Guzmán.
Se espera que el juez norteamericano le dicte a El Chapo Guzmán cadena perpetua y 30 años más, que fue lo que pidieron los fiscales.
En cuanto Emma Coronel apareció en la Corte de Brooklyn las cámaras se centraron en ella y la siguieron hasta que entró al edificio.
Durante el juicio que se le siguió en Estados Unidos a Joaquín El Chapo Guzmán, los reporteros no sólo se centraban en las acusaciones que lanzaron en su contra los testigos protegidos, también estaban pendientes de las reacciones de Emma Coronel.
Cuando Emma Coronel aparecía en la sala, las cámaras la seguían, los reflectores la deslumbraban y la gente se agrupaba a su alrededor, y le daban un trato semejante al que reciben las celebridades.
Una parte de los periodistas observaba y describía con detalles la vestimenta que lucía Emma Coronel, sus actitudes, sus gestos, y más que atender el juicio, estaban pendientes de las miradas que ella le lanzaba a El Chapo Guzmán.
En una nota que publicó el New York Post con la firma de Isabel Vicent se describió a Emma Coronel como una mujer voluptuosa, de piel perfecta y labios carnosos.
“Es una mujer voluptuosa y de pelo negro, con una piel perfecta y unos labios carnosos. Una ex reina de belleza adolescente que nació en California, le gustan los bikinis picantes y los jeans ajustados”.
En las audiencias Emma Coronel se quitaba los auriculares para no escuchar los crímenes de los que se le acusaba a El Chapo Guzmán.
La reportera Emily Saúl, del New York Post, contó que cada que comenzaban a leer los cargos en contra de El Chapo Guzmán, Emma Coronel se distraía en otra cosa.
En esa ocasión, la reportera del New York Post contó que Emma Coronel asistió a la audiencia vestida con un saco de mangas amplias, pantalones negros, tacones de aguja negros, y su pelo arreglado en una larga cola de caballo que le caía sobre sus hombros y espalda.
Crédito de la foto emmacoronela