En América Latina el 19 por ciento de los hombres admitió haber visto pornografía en horas laborales, esto tras un estudio realizado conjuntamente por la consultora chilena de estudios de mercado CORPA y la compañía de seguridad Kaspersky Lab.

De acuerdo con los resultados del sondeo, son los peruanos quienes más emplean las computadoras de sus trabajos para ver porno con el 26 por ciento de los resultados, seguidos por los brasileños como 24 por ciento y por los argentinos y mexicanos, quienes comparten el 19 por ciento. Por otro lado, quienes prefieren ver pornografía en lugares distintos a sus recintos laborales con los chilenos y los colombianos, ya que solo el 14 por ciento de los participantes contestaron afirmativamente.

 “Centrándonos en América Latina, México ocupa el tercer lugar en cuanto a usuarios que ven contenido para adultos en el trabajo, solo por debajo de Perú y Brasil. De los latinoamericanos que utilizan su PC para esta actividad en sus lugares laborales, 19% son hombres mexicanos y 9% son mujeres de este país” dijo a la revista Forbes Roberto Martínez, analista senior de seguridad en Kaspersky Lab.

En el sondeo también participaron mujeres, a quienes se les preguntó si consumían pornografía desde las computadoras de sus trabajos. Los resultados mostraron que las mujeres colombianas son las que más caen este hábito, con un 13 por ciento de respuestas afirmativas, seguidas de las peruanas con 10 por ciento. Por su parte, las mujeres de México, Brasil, Argentina y Chile menos del 10 por ciento dijeron que sí a la pregunta.

El estudio detalló que a principios del año 2017 el 17 por ciento de usuarios en México vio sus equipos de cómputo comprometidos debido a la infección de malware relacionado con pornografía, por lo que el estudio se centró en analizar esos resultados.

“La pornografía, además de ser un producto que genera grandes ingresos, es utilizada como una herramienta para realizar actividades maliciosas. Un estudio realizado por Kaspersky Lab identificó 27 variaciones de malware para computadoras, que pertenecen a tres familias reconocidas, que usan contenido pornográfico para ocultar su verdadera funcionalidad. El uso más activo de los temas porno se encuentra en las amenazas móviles, seguido por troyanos bancarios disfrazados de reproductores de video porno. Posteriormente, el malware con acceso root y el ransomware. Este último, a menudo viene en forma de aplicaciones legítimas para sitios pornográficos conocidos” dijo Martínez.

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